Maltrato infantil en el Atlántico: Una aproximación en cifras
El maltrato infantil, entendido como cualquier forma de abuso y negligencia física, sexual o emocional, es un problema global que, además de vulnerar los derechos humanos y la moral de los infantes, se asocia con una carga sustancial de salud mental.
Si bien a lo largo de los años la correa o la chancla han sido el método exitoso de corrección hacia los más pequeños del hogar, según los colombianos, son varios los casos de abuso y maltrato intencionales que mitigan el hecho de eliminar este tipo de violencia en Colombia.
Una sociedad con una conducta agresiva hacia los niños, es una en la que los más pequeños reclaman sus derechos. Sea a través del llanto, grito, dolor, cicatrices y hasta con un mensaje doliente después de un desenlace fatal.
A raíz de los recientes casos de maltrato infantil en el país, ElPlaneta.co quiso indagar cuál es el papel de la entidad que protege a los niños colombianos por excelencia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Por ello, este medio obtuvo una entrevista exclusiva con el Director Regional del ICBF en el Atlántico, Benjamin Collante Fernández para hablar de cifras reales.
Collante señala que si bien “en Colombia hemos abierto 9.663 casos de maltrato infantil. En el Atlántico ocupamos el tercer lugar a nivel nacional con un número no muy satisfactorio de 463 casos de esta índole”.
No obstante, son más de 100 mil los niños que están bajo el esquema de protección de este instituto en el departamento.
Según Collante, son diferentes los tipos de maltrato en los que incurren los padres. Pero, el más común es el maltrato físico, donde son los niños, con el 47% los que se llevan la peor parte. Le sigue el maltrato psicológico donde las niñas son las protagonistas, pues son las más afectadas. Y finalmente, está el maltrato psicosocial, que es el famoso “bullying”.
Si bien ya las cifras son aterradoras, según la entidad, lo más preocupante y hasta increíble de creer es que son las madres quienes más incurren en el maltrato hacia sus hijos.
Volviendo al tema de la chancleta y la correa, según el director regional del ICBF, las madres traen en su conducta ancestral, la orientación de líder del hogar y por tanto, incluyen en su rol “corregir” pero con golpes a aquellos que les rodea.
“Si bien cada caso es especial”, señala el ICBF, al llegar este tipo de denuncias a la entidad, “manejamos un solo esquema, rechazar el castigo y salvaguardar a toda costa a los niños”, añade Benjamin.
A nivel nacional, es a través de los medios de comunicación, los vecinos o el mismo menor por el cual el ICBF recibe las denuncias, y ahí es cuando actúa, inmediatamente, con un defensor de familia para abrir un proceso.
Collante le detalló a este medio, el proceso regular que hace la institución cuando se presentan este tipo de casos.
En primera instancia, ubican el lugar de vivienda del menor, luego determinan cuál es su entorno familiar y por último, las causas que lo afectan. Para así, posteriormente, brindarle un ambiente donde se le garantice la no repetición del maltrato, es decir, donde se le brinde un bienestar integral al menor.
Pero, ¿quiénes lo hacen?. Son los 7 grandes coordinadores zonales del departamento, los cuales se ubican en Sabanagrande, Sabanalarga, Baranoa, Soledad y Barranquilla.
Dentro de este grupo de profesionales, Collante recalca que no hay posibilidad de que el perfil del funcionario no encaje con el de la entidad, por tanto, todos están capacitados para atender este tipo de denuncias.
“Soy el papá de más de 100 mil niños”, dijo con carcajadas en el rostro el Director Regional del ICBF en el Atlántico, asegurando que la institución está comprometida con los infantes colombianos y que desde ya, esperan una respuesta exitosa para el proyecto de ley que busca garantizar la efectiva prohibición de todo tipo de maltrato, castigo físico o psicológico y tratos crueles, humillantes o degradantes en contra de niños, niñas y adolescentes, tanto al interior de la familia como por fuera de ella en el país.
Le puede interesar: 28 niños rescatados por mendicidad en Bucaramanga
Si bien los hechos varían de hoy a mañana en Colombia, son cada vez más los aberrantes casos que se divulgan entre la sociedad, y si, las entidades regulatorias dicen hacer “bien” su trabajo, entonces, ¿de quién es la culpa de que las cifras de maltrato infantil no se detengan?