Se estanca la reducción del hambre en el mundo
Según la ONU, en 2018 se registró la más alta cantidad de personas que padecen hambre en el mundo. Llegando a una cifra de 821,6 millones de personas, la más alta desde 2010.
Las principales razones de este atroz aumento son el cambio climático, la creciente variabilidad y los conflictos civiles que afectan la productividad agrícola y que por tanto, impactan en los sistemas alimentarios del mundo, creando inseguridad alimentaria moderada o grave.
Según el informe, los números «más alarmantes» se encuentran en África, con un 20% de personas desnutridas. Pero las tasas también subieron en América Latina y el Caribe, aunque disminuyeron en Asia.
Sin embargo, aunque esta situación se «concentra principalmente en países de ingresos bajos y medios», el patrón afecta al 8% de los habitantes en América del Norte y Europa, según el informe.
El Departamento de Desarrollo Económico y Social de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, FAO, anunció que con la tendencia actual es posible que no se alcance el objetivo de “Hambre Cero”, establecido en los objetivos de desarrollo sostenible para 2030.
El Director General de la FAO, Máximo Torero dijo que “las cosas no están mejorando en absoluto».
Los cambios en los precios de las materias primas conducen indirectamente al desempleo, la disminución de los salarios y amenazas a la seguridad alimentaria y la nutrición mundial.
