‘Víctor Carlos’ y ‘Wilsito’, los hermanos que siembran el terror en cinco barrios de Soledad
Un homicidio se registró a las 11 de la noche del viernes en el barrio Nuevo Triunfo, municipio de Soledad, a menos de 24 horas del operativo del CTI y el Gaula Militar en el que fue capturado en un sector cercano Wilson Pérez De Alba (foto), considerado uno de los cabecillas de la banda ‘los Rastrojos Costeños’.
La víctima fue Gabriel Vásquez Velásquez, alias ‘El Parce’. Las indagaciones apuntan a que el asesinato fue ordenado por miembros de la organización, en una afanosa búsqueda por eliminar a cómplices que sean informantes de las autoridades.
“Las primeras hipótesis muestran que una familiar de ‘Wilson Cachimbero’ lo mandó a matar”, dijo un investigador a El Planeta.
Vásquez recibió varios impactos de bala en el cuello, un brazo, el hombro derecho y en la clavícula. El crimen se registró en la calle 8 con carrera 25, zona de invasión de Nuevo Triunfo, a unas cinco cuadras de distancia de donde arrestaron a Pérez en la calle 13B con carrera 26, barrio Salcedo.
Un informe de la Fiscalía indica que esos dos sectores soledeños, al igual que Cachimbero, Cruz de Mayo y El Cartón, “venían siendo azotados por la delincuencia liderada por estos sujetos”.
Se refiere a que ‘Wilsito’ cumplía órdenes de su hermano Víctor Carlos Pérez De Alba, preso desde 2013 en la Cárcel de Cómbita (Boyacá) por cargos de concierto para delinquir agravado con fines de homicidio, extorsión y narcotráfico. Ambos, a su vez, son subalternos de los hermanos exparamilitares Juan Manuel y Brayan Borré Barreto.
“En la banda, el tercero al mando es ‘Wilsito’, quien tenía el control externo de la organización, toda vez que Víctor Carlos y los hermanos Borré seguían dando instrucciones desde los centros de reclusión”, señala el informe de la Fiscalía.
‘El Parce’, al parecer, era cobrador de extorsiones al servicio de esa estructura.
‘Wilsito’ cumplía órdenes de su hermano Víctor Carlos Pérez De Alba, preso desde 2013 en la Cárcel de Cómbita
Los Borré reaparecieron este año en el mapa criminal de la Costa, como reveló en marzo pasado la revista Semana. El informe expuso los audios de conversaciones telefónicas en las que ordenaban asesinatos, cobros extorsivos y hablaban de reorganizar la banda. La Fiscalía posee evidencias de que uno de sus interlocutores era Wilson Pérez.
Atentado, despojo y ataque con granada
‘Wilsito’ tenía orden de captura por hechos ocurridos el 25 de marzo anterior en el barrio Nuevo Triunfo. Testigos lo identificaron como el sicario que llegó a las 7:30 de la noche a la tienda ‘Bendecida por Dios’ y baleó al dueño del negocio.
De acuerdo con la investigación, el ataque fue una venganza porque la víctima se negó a vender estupefacientes que le suministrara la banda liderada por los Borré y los Pérez.
El comerciante, a quien un proyectil hirió en el maxilar derecho, sobrevivió. Días después, ‘los Rastrojos Costeños’ lo despojaron de dos casas y le quemaron un inmueble en Cachimbero.
Las pesquisas establecieron que Jorge Díaz Collazos o alias ‘Castor’ –uno de los dos delincuentes más buscados por la Policía en Barranquilla– ordenó atentar contra la casa de ‘Víctor Carlos’, en represalia por la tentativa de homicidio al tendero.
Un explosivo fue lanzado la noche del 27 de marzo, 48 horas después de ser herido el comerciante, contra una vivienda de la carrera 12 con calle 26 de Cachimbero. La explosión causó daños en la fachada del domicilio y heridas en el rostro de Elsy Moreno Gutiérrez, esposa de ‘Víctor Carlos’.
Cachimbero es un barrio al que los Pérez convirtieron en un fortín, puesto que allí se sitúan sus residencias y las de varios familiares suyos. “Les dicen don Wilson y don Víctor, les tienen temor reverencial y pavor”, contó otro investigador.
Para tener en cuenta: ¿Quiénes son los Borré Barreto?
Juan Manuel y Brayan Borré lideraron en el primer trimestre de 2013 el surgimiento de la banda para enfrentar a sus jefes naturales de ’los Rastrojos’. Así surgieron ‘los Rastrojos Costeños’ y ‘los Rastrojos Vallunos’.
La guerra que sostuvieron ambas facciones, hasta principios de 2014, es recordada porque entre las vidas que cobró estuvieron las de chanceras de Uniapuestas y conductores de las empresas de buses urbanos Sobusa y Coochofal. ‘Los Costeños’ ordenaron estas muertes para presionar a las directivas a que pagaran extorsiones.