Tragedia en Manizales: 20 días después de Mocoa, Colombia vuelve a estar de luto
Bogotá, 20 abr (EFE).- Colombia despertó el pasado miércoles con una nueva tragedia natural luego de que varios deslizamientos de tierra causados por un aguacero dejaron al menos 16 muertos, 23 heridos y siete desaparecidos en Manizales, capital del departamento cafetero de Caldas, en el centro del país.
Este desastre se produce 20 días después del de Mocoa, capital del Putumayo, donde al menos 321 personas murieron y unas 100 quedaron desaparecidas la noche del pasado 31 de marzo en una avalancha de tres ríos provocada por otro diluvio.
En una entrevista telefónica con Efe, el alcalde de Manizales, José Octavio Cardona, indicó que las torrenciales lluvias que cayeron no tienen antecedentes en la ciudad.
«Lo que ocurre es que tenemos históricos de lluvia que nunca se habían dado en Manizales», agregó el mandatario local, quien explicó que, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), «anoche cayeron 96 milímetros de lluvia, y el histórico medio de la ciudad estaba en 85».
Es decir que en una noche llovió en la ciudad más de lo que suele llover en un mes.
Entre los 16 fallecidos en la capital de Caldas figura el intendente de la Policía José Octavio Suárez Tovar, quien «salvó a su familia y a un vecino de la tragedia», dijo en Twitter el director de la Policía Nacional, general Jorge Nieto.
En imágenes difundidas por la institución se observa a los miembros de los organismos de socorro que atendieron la emergencia rescatando con vida a un hombre que permaneció sepultado en lo que era su vivienda.
«Dios los bendiga», agradeció la víctima mientras era transportada en una camilla en medio del caos que se generó por las lluvias en esta ciudad de más de 400.000 habitantes que se asienta en una zona montañosa en pleno Eje Cafetero colombiano.
Ante la emergencia en Manizales el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, visitó esta tarde la zona.
«Nuestro corazones están con las familias de las víctimas. Vinimos a dar nuestra solidaridad y a acompañarlos en esta tragedia», dijo Santos desde el barrio Persia, uno de los que más sufrió los estragos del aguacero.
El jefe de Estado anunció la entrega de «ayudas nacionales prioritarias» así como el inicio de acciones para intervenir los barrios y vías dañadas.
Santos pidió mantener la alerta permanente debido a que el pronóstico del Ideam señala que habrá más lluvias en Manizales.
Las autoridades indicaron que otros sectores que también resultaron afectados por los deslizamientos son Aranjuez, Sierra Morena, González y Granjas.
Según el último reporte entregado por la Alcaldía, «hay cerca de 400 familias evacuadas y por lo menos 100 viviendas dañadas».
La ciudad, precisó Cardona, «está en alerta roja y la administración bajo declaratoria de calamidad pública».
Por su parte, el director general de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Iván Márquez, manifestó que se concentrarán en la búsqueda de los desaparecidos.
«La asistencia humanitaria se garantiza y el proceso de recuperación de viviendas será una de las metas del plan de acción», anticipó.
Asimismo, el funcionario anunció que se destinarán kits para 500 familias con ayudas alimentarias y no alimentarias, y que se entregará un subsidio de 150.000 pesos (unos 52,3 dólares) para que se ubiquen en viviendas temporales.
Debido a la emergencia las autoridades suspendieron las clases en los colegios y universidades de Manizales, solicitaron a la población abstenerse de salir a la calle para evitar mayores complicaciones y quitaron preventivamente el suministro de agua y gas en algunos sectores.
Según la Alcaldía, hay 20 puntos de la ciudad que permanecen inundados.
Tras lo ocurrido, el defensor del pueblo de Colombia, Carlos Alfonso Negret, exhortó a las autoridades nacionales y locales a adoptar «las acciones preventivas necesarias» para evitar más muertes en zonas de riesgo del país.
«La falta de previsión y debido cumplimiento de los mandatos legales en la materia (de planificación urbanística) no puede seguir cobrando vidas y generando afectaciones a los derechos de la población», alertó el funcionario.