Peñalosa supera a Petro en niveles históricos de desaprobación
El alcalde de Bogotá sigue siendo el peor calificado del país, según Gallup. Su nivel de desaprobación es ya del 75%, superior al más alto que tuvo Petro en sus cuatro años de mandato: 71%.
Cumplidos 14 meses de su gobierno, la desaprobación del alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa sigue en aumento, así como el número de capitalinos que considera que las cosas en la ciudad están empeorando. Así lo señala la última encuesta de Gallup, que revela que la imagen desfavorable del burgomaestre aumentó ocho puntos, en comparación con la medición de diciembre pasado.
De acuerdo con el sondeo, que se realizó entre el 16 y 25 de febrero, el 75% de los encuestados desaprueba la forma como Peñalosa está desempeñando su labor como alcalde. En contraste, apenas el 22% la aprueba.
La encuesta de Gallup permite determinar que el actual nivel de desaprobación alcanzado por Peñalosa (75%) es mayor al del exalcalde Gustavo Petro en sus cuatro años de Gobierno. En efecto, el mayor porcentaje de desaprobación del exmandatario se registró en febrero de 2013, cuando 71% de los encuestados cuestionaban su gestión.
La encuesta de Gallup también muestra que el 74% de los entrevistados considera que las cosas en la capital del país están empeorando, porcentaje que aumentó frente a las cifras de diciembre, cuando se situaba en el 62%. Dos de cada 10 bogotanos (el 19%) cree que las cosas están mejorando, cifra que llegaba al 30% en la medición de hace dos meses.
La muestra revela que en 14 meses de gobierno, Peñalosa es el mandatario con los niveles más bajos de aprobación entre los alcaldes de las principales ciudades del país. En Medellín, a Federico Gutiérrez lo aprueba el 88%; Mauricio Armitage tiene el 48% de favorabilidad en Cali; Alejandro Char está sobrado con un 85% en Barranquilla, y en Bucaramanga, 46% respalda la gestión de Rodolfo Hernández.
En diciembre pasado, se reveló también la Encuesta de Percepción Ciudadana 2016 que realiza el programa “Bogotá Cómo Vamos”. Según ese sondeo, que coincide con los resultados de Gallup, la percepción del primer año de gobierno de Peñalosa es de un 78% de desfavorabilidad y solo un 22 % de favorabilidad.
La cifra no pasaría de ser una simple anécdota de no ser porque sería la más baja para un alcalde en Bogotá en los últimos 15 años, solo superada por Samuel Moreno en su último año de gobierno, en el que obtuvo un 89% de desfavorabilidad. También contrasta con el, aproximadamente, 41 % de favorabilidad que obtuvo Gustavo Petro, inmediato antecesor de Peñalosa, durante sus cuatro años de gestión. A su vez, el promedio de desaprobación que tuvo el alcalde del Movimiento Progresistas fue de 58 %, también muy por debajo del que obtuvo el alcalde.
El inicio del segundo periodo de Enrique Peñalosa en el Palacio Liévano no ha sido fácil. Múltiples encontronazos con sus detractores, controversias por sus proyectos y sucesos que se salen de las manos de cualquier mandatario (inundaciones o accidentes), no han dejado que el primer año del burgomaestre se desarrolle como él pretende.
Pero también están los escándalos por sus estudios, las crisis en salud, los muertos esperando ambulancias, los desplantes al Congreso, el exceso de uso del Esmad, los intentos por acabar actos culturales de tradición, y un largo etcétera que tuvo durante gran parte del año pasado al alcalde en el ojo del huracán.