«No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas», dijo el presidente mexicano
Si bien la tarde del jueves se llevó a cabo la detención del hijo de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán en la mexicana Culiacán, las bandas de narcotraficantes sitiaron a las autoridades, logrando que éste fuese dejado en libertad.
Este viernes, el Presidente de México, Andrés López Obrador, dijo que la puesta en libertad de Ovidio Guzmán fue para evitar poner en peligro «las vidas de las personas».
Los grupos de la delincuencia se tomaron hasta las «casetas» (peajes en carretera) e incluso se desplegaron en otros municipios del estado, como El Fuerte.
El operativo se llevó a cabo por el Ejército mexicano, a partir de una orden de aprehensión de un presunto delincuente.
El mandatario reconoció que la situación «se tornó muy difícil» en Culiacán”. Ciudad que durante horas estuvo sitiada por las balas.
El suceso en Culiacán ha reflejado el enorme control que tiene el Cártel de Sinaloa y sus células sobre la región, que se consideraba relativamente pacificada en los últimos meses.