Los habitantes de Mocoa intentan rehacer su vida en medio de los escombros
Mocoa (Colombia), 5 abr (EFE).- La incertidumbre domina el ambiente en Mocoa, capital del sureño departamento colombiano de Putumayo, donde sus habitantes intentan rehacer su vida recuperando de entre toneladas de escombros pertenencias y documentos personales que les arrebató la avalancha.
Muchos mocoanos que de milagro se salvaron de la riada sienten también en carne propia el drama de sus vecinos por lo que han acudido a socorrerlos en la medida de sus posibilidades.
«No estuve el día de la catástrofe aquí pero apenas me enteré hice todo lo posible para viajar y socorrer a mi familia. El día que llegué me metí al lodo a ayudarlos con todos mis documentos (en el bolsillo) y los perdí», relató a Efe Gilmer Olarte, estudiante en Popayán, capital del vecino departamento del Cauca, cuya familia padeció el horror de la tragedia.
Como Olarte, hay muchas personas que buscan ayuda del Gobierno para recuperar lo poco que han podido encontrar en medio de las piedras y el lodo, así como para obtener duplicados de los documentos perdidos de autos y motocicletas, que resultan vitales para movilizarse en un terreno que la avalancha convirtió en escarpado.
«La idea es que me den el duplicado, porque ya tenía licencia de motociclista. Yo viajé en mi moto y no puedo circular con ella hasta no tener ese duplicado», agregó.
Los habitantes de Mocoa reconocen que, aunque no parece un asunto significante, la posibilidad de recuperar sus pertenencias, y sobre todo sus documentos personales, es una posibilidad de «volver a nacer» tras la catástrofe.
«La verdad, nos dieron esa esperanza de ayudarnos (…) pero hay que esperar la voluntad de Dios, y le doy gracias porque estamos vivos de milagro», dijo a Efe Milena Medina Ayure, una de las damnificadas.
El Gobierno autorizó al Ministerio de Transporte para que se entreguen las licencias y tarjetas de propiedad de vehículos gratis para todos aquellos que las perdieron en la catástrofe.
«El ministro de Transporte ha querido, al igual que el presidente Juan Manuel Santos, y los organismos del Estado, solidarizarse con este proceso, y nos han pedido que montemos unos puestos de atención para ayudar directamente a las personas afectadas por esta lamentable crisis», señaló Brayan Bulla, responsable de uno de esas oficinas improvisadas.
El funcionario manifestó su voluntad de atender «hasta cuando sea necesario, de siete de la mañana a seis de la tarde», para ayudar a toda la población de Mocoa con todos los documentos que se requieren, que lamentablemente se han perdido.
Sin embargo, reconoció que es necesario tener precauciones en este proceso, pues se corre el riesgo de que haya «colados» en un sistema que, debido a falta de información válida, no tiene registro exacto de las personas afectadas.
«Esto pasó hace cuatro días, pero no tenemos tiempo para hacer esas convalidaciones, entonces si alguien se hace pasar por damnificado y no lo es, está cometiendo un delito pues esto no es para que abusemos de la buena fe del Gobierno, que está poniendo un grano de arena muy grande porque cree en la gente de Mocoa», subrayó.