Según explicó un portavoz del Departamento de Estados Unidos se prohibirán los viajes en crucero y yate a Cuba, los vuelos privados y corporativos a la misma con el fin de impedir que «el régimen cubano y sus servicios militares, que controlan la industria del turismo en Cuba, accedan a dólares estadounidenses».
Trump alega que las nuevas restricciones buscan hacer frente al «papel desestabilizador» de Cuba en Latinoamérica.
Aunque los vuelos comerciales seguirán en operación, éste anuncio será un gran golpe a la economía cubana y a esa pujante industria que había crecido desde el deshielo iniciado en 2014, gracias al acercamiento impulsado por el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, y su homólogo cubano, Raúl Castro.
En Cuba muchos de los hoteles son propiedad de empresas controladas por las Fuerzas Armadas y gestionados en régimen de empresa mixta por corporaciones extranjeras, como el grupo Meliá, con sede en España. Las restricciones sobre los cruceros entró en vigor ayer, 4 de junio del presente año, así lo especificó el Departamento de Comercio en un comunicado.
Entretanto, el Gobierno de Estados Unidos anunció hoy, 5 de junio, los estadounidenses tendrán prohibido hacer viajes culturales y educativos de contacto con el pueblo cubano, conocidos en inglés como ‘people to people’ y que habían permitido a miles de personas visitar la isla desde el deshielo iniciado en 2014.
