Venezuela adelanta las elecciones presidenciales y las fijará antes del 30 de abril
Venezuela celebrará elecciones presidenciales antes del 30 de abril y con Nicolás Maduro como candidato revolucionario. Así lo ha anunciado Diosdado Cabello, jefe militar de la revolución, quien ha propuesto el adelanto electoral tras las sanciones impuestas por la Unión Europea.
El chavismo elegirá la fecha más conveniente en las próximas semanas, cuando la popularidad de su líder ronda el 25% según las últimas encuestas y en medio de la gigantesca crisis social, económica y política que asola al país sudamericano.
«Lo dijo el comandante Chávez: si algo me ocurre, elijan a Nicolás Maduro como presidente. Nosotros no vamos a tener problema, nosotros tenemos un solo candidato para continuar con la revolución bolivariana, con un proyecto de patria», arengó Cabello durante su proclama ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), acogida con el habitual entusiasmo exacerbado de sus 500 miembros, todos oficialistas.
«Si el mundo quiere aplicar sanciones, nosotros aplicaremos elecciones», subrayó Cabello. «Facilito ganar elecciones aquí, van 24, acudimos siempre a la sabiduría del pueblo», añadió el número dos de los bolivarianos. Para reforzar sus palabras, recordó las ya empleadas por Hugo Chávez en diciembre de 2012, incluso acudiendo a la famosa cita de «más claro que la luna llena».
La propuesta de Cabello se convertirá sin duda en un nuevo decreto de la ANC, tras las habituales aclamaciones de sus delegados y con el visto bueno de Delcy Rodríguez, su presidenta.
Cabello esgrimió varias excusas para justificar un adelanto electoral que ya Maduro barruntó el año pasado, tras las tres elecciones ganadas a la fuerza por el bloque revolucionario. La Constitución Bolivariana marca que las presidenciales se deberían celebrar a finales de año, pero la ANC se ha otorgado a sí misma poderes absolutos para decidir todos los destinos de un país quebrantado.
Entre los motivos aparece también la no asistencia de la Unidad Democrática al diálogo de Santo Domingo de la semana pasada, tras los «400 llamados del presidente al diálogo y las excusas fútiles de la oposición». Los cancilleres facilitadores del diálogo habían propuesto en un borrador que las presidenciales se hicieran en el segundo semestre de este año y que antes de la elección se renovará el poder electoral.
La MUD se negó a acudir a la capital dominicana después de que el ministro de Interior, Néstor Reverol, señalara a uno de sus integrantes como el chivato que habría desvelado el escondite de Óscar Pérez. El policía rebelde, cinco de sus compañeros y la novia de uno de ellos fueron asesinados durante la toma de su refugio en El Junquito, un barrio de Caracas.
El adelanto electoral sucede en el peor momento para la oposición, sin primarias, sin candidato y rota por el rodillo revolucionario y por sus propios errores. Leopoldo López y Henrique Capriles, sus dos líderes principales, están bajo arresto domiciliario el primero e inhabilitado el segundo, por lo que no pueden presentarse a las elecciones.