Santos promete esclarecer matanza de seis campesinos cocaleros en Colombia
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, prometió hoy que las autoridades esclarecerán el confuso ataque en el que murieron al menos seis civiles que participaban ayer en una protesta contra la erradicación de cultivos ilícitos en el suroeste del país y que fue atribuido a disidentes de las FARC.
El ataque, que dejó también 19 heridos, fue rechazado por diferentes organismos como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que, «ante la falta de claridad sobre los crímenes perpetrados (…) urge a que se investigue lo ocurrido y a que se juzgue y sancione a sus responsables».
Es «una tragedia de gran dimensión», manifestó por su parte el jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, sobre la matanza de los campesinos en una zona rural de Tumaco, municipio del departamento de Nariño, limítrofe con Ecuador.
«Las muertes de estas seis personas están siendo investigadas y somos los primeros interesados en que se llegue al fondo de este asunto y tengamos absoluta claridad sobre lo que sucedió», dijo hoy Santos en una declaración que dio en la Casa de Nariño.
Según el Ministerio de Defensa, disidentes de la columna móvil Daniel Aldana de las FARC lanzaron ayer explosivos contra miembros del Ejército y la Policía que escoltaban a erradicadores de matas de coca en un punto llamado Puerto Rico, y contra campesinos reunidos en el lugar para protestar contra esa labor, y luego dispararon contra los presentes.
Sin embargo, el movimiento de izquierdas Marcha Patriótica acusó a la Policía de ser la autora del ataque que, según dijo, dejó ocho muertos y 52 heridos, muchos más que los informados por el Gobierno.
«Hacemos responsable de estos luctuosos hechos al Estado colombiano», manifestó en una rueda de prensa en Bogotá el portavoz de Marcha Patriótica, David Flórez.
Santos aseguró en cambio que personas que estaban en la zona «expresaron la presencia de una banda criminal que estaba en el sitio (y) que disparó».
Esa versión coincide con la de un comunicado del Consejo Comunitario del Pueblo Autónomo de Alto Mira y Frontera (CCAMIF), que denunció la presencia en la zona, que abarca parte de Tumaco, de diferentes grupos armados ilegales.
«Durante las últimas semanas se han venido presentando presiones de grupos armados hacia la comunidad (…) buscando que asuman el rol de escudos humanos ante la intervención de la fuerza pública que realiza las labores de erradicación forzosa (de cultivos ilícitos)», manifestó la CCAMIF.
Al respecto, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos recordó que desde hace cuatro años trabaja con la población del Alto Mira y Frontera donde hay «alta tensión generada entre la sustitución de cultivos ilícitos y la erradicación de los mismos».
«Reiteradamente hemos explicado sobre los riesgos que para la vida de las personas del Alto Mira y Frontera significa esta tensión, unida a la aparición de diferentes grupos interesados en las economías ilícitas», dijo el organismo, y citó la «aparición de disidencias de las FARC e ingreso de otros grupos armados y/o de carteles de narcotráfico».
Por su parte, Santos subrayó que el Gobierno pidió a la Fiscalía una investigación con «resultados» sobre lo ocurrido, y ordenó al vicepresidente, Óscar Naranjo, que se traslade a Tumaco, puerto sobre el Pacífico, para que se ponga al frente de la situación.
«La prioridad es que se esclarezcan los hechos, tenemos unas versiones preliminares que estamos confirmando, por eso no queremos aferrarnos a una u otra versión», manifestó el presidente.
De todas formas, el jefe de Estado hizo énfasis en que las Fuerzas Armadas y de Policía son disciplinadas y han prestado un gran servicio al país en su lucha contra el narcotráfico.
«Nuestra fuerza pública no es una fuerza pública que dispare contra civiles, todo lo contrario, es una fuerza pública disciplinada, bien entrenada, que tiene protocolos», dijo el presidente, quien agregó que tiene «total confianza» en los soldados y policías.
Santos advirtió de que «hay intereses» que tratan de apuntar a las fuerzas del Estado como posibles autores de la matanza y por eso recomendó: «Hay que tener cuidado en ver de dónde provienen ciertas versiones».
Para manifestar su rechazo a la matanza, un grupo de personas convocadas por Marcha Patriótica se reunió hoy en cercanías de la Presidencia para exigir «justicia social» y acusaron al Gobierno de incumplir el acuerdo de paz en lo referente a cultivos ilícitos.
EFE