Santos dice al Congreso que sería «fatal» demora en aprobar la JEP
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, hizo hoy un llamado «vehemente» al Congreso para que apruebe el reglamento que permitirá la aplicación de la Justicia Especial para la Paz (JEP) pues se agota el plazo previsto, y advirtió de que cualquier demora injustificada en ese proceso sería «fatal».
«Las plenarias del Senado y de la Cámara tienen la enorme responsabilidad de dar los últimos debates a la ley estatutaria que le da vida a la Justicia Especial de Paz», afirmó Santos en una alocución en cadena nacional.
El gobernante se pronunció poco después de que la Corte Constitucional declaró exequible (ajustada a la ley) la JEP, mecanismo que, según el acuerdo firmado por el Gobierno y las FARC, se encargará de calificar jurídicamente las conductas graves cometidas por los actores del conflicto armado.
«Hoy mismo la Corte Constitucional declaró exequible este acto legislativo. Es una gran noticia», sostuvo.
En ese contexto, urgió a las dos cámaras legislativas a dar vía libre a la ley que reglamenta la JEP, pues sin ella ese mecanismo no tiene ni estructuras ni funciones para operar.
El mandatario recordó que al «fast track» o mecanismo de vía legislativa rápida creado para dar trámite a las normas y reformas constitucionales necesarias para implementar jurídicamente el acuerdo de paz, le quedan «cerca de dos semanas» de vigencia.
«Ahora nos quedan cerca de dos semanas para aprobar, mediante el procedimiento de la vía rápida, importantes normas que desarrollan el acuerdo de paz, y el Congreso no puede ser inferior a esta tarea trascendental», sentenció.
En particular, aludió a la ley que reglamenta la Justicia Especial para la Paz, la cual describió como «la columna vertebral del acuerdo» firmado por el Gobierno y las FARC e 24 de noviembre de al año pasado.
Pese a lo trascendental de esta norma para la aplicación del acuerdo de paz, congresistas de diferentes partidos políticos, incluso que hacen parte de la coalición de Gobierno, se resisten a votar la norma con diferentes argumentos o mediante su ausencia de la sesiones legislativas.
Santos recordó que la JEP, que fue producto de la negociación y constituye «la primera vez en la historia que dos partes se ponen de acuerdo en un sistema de justicia transicional y se someten a ella», supone una «forma de garantizar los derechos de las víctimas a la justicia, a la verdad, a la reparación y a la no repetición».
«Es la forma de garantizar la no impunidad de los crímenes más graves cometidos con ocasión del conflicto. Por eso, aprobarla es una responsabilidad, primero que todo, con las víctimas», señaló el jefe de Estado, quien hizo un «llamado vehemente al Congreso de la República».
El presidente defendió que para el trámite legislativo se han tenido en cuenta varias «observaciones realizadas por diferentes sectores y por los mismos congresistas».
En ese sentido, aclaró que los disidentes de las FARC, reincidentes y desertores de la antigua guerrilla serán juzgados por la justicia ordinaria y ratificó que los militares y policías «tendrán los mismos beneficios dentro de un régimen especial y diferenciado».
También criticó que algunos pretendan, «a estas alturas, que se les prohíba a las FARC hacer política sin antes haber sido juzgados y condenados por la JEP», al aclarar que «eso no fue lo que se pactó».
«Como en todos los procesos de paz que se han negociado hasta ahora, los alzados entregaron sus armas, pero a cambio de que los dejen participar en política. ¡No en veinte años, sino ya!», afirmó.
Santos cerró su intervención recordándole al Congreso que «las víctimas, el país y el mundo están pendientes de su trabajo» y los llamó a que «los intereses políticos o electoreros no empañen el trabajo que han cumplido hasta ahora».
«Han sido el Congreso de la Paz. ¡Culminen su trabajo con broche de oro!», subrayó.
EFE