Las amenazas de Trump golpean al ‘motor’ económico de México
En la última década, México ha convertido a la industria automotriz en uno de sus principales motores económicos. Las empresas han aprovechado la mano de obra barata y los tratados de libre de comercio que mantiene con 43 países para construir plantas y aumentar su presencia. Actualmente, México es el séptimo productor de autos en el mundo y el cuarto mayor exportador, sólo por detrás de Alemania, Japón y Corea del Sur. Sin embargo, este sector, que representa el 3% del PIB, se ha visto afectado por los ataques y promesas del nuevo presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump.
«Quieres mover tu planta y piensas que vas a construir una planta en México y harás aires acondicionados o coches o lo que sea que estés haciendo, piensa que vas a venderlos a través de una frontera muy, muy fuerte”, ha amenzado el magnate a nueve días de su investidura. Trump ganó las elecciones prometiendo una renegociación del NAFTA, el tratado de libre comercio más importante de México. De manera concreta, ha señalado que aplicará un arancel de 35% a todos los autos que se construyan al sur de la frontera.
Las intimidaciones parecen comenzar a tener éxito después de que Ford cancelara una inversión de 1.600 millones de dólares a cambio de ampliar sus operaciones en Estados Unidos. Del mismo modo, Fiat Chrysler ha asegurado que sería “una gran locura” hablar de nuevos proyectos en México. «Aprecio los esfuerzos de Fiat Chrysler y de Ford sobre las inversiones internas. Hay una atmósfera muy positiva. Crearemos muchos puestos de trabajo en este país», ha dicho Trump en conferencia de prensa.
El presidente electo ha puesto en vilo a una industria que, según la Secretaría de Economía, emplea a más de 645.000 trabajadores directos. El año pasado se exportaron más de 2,76 millones de autos construidos en México. De estos vehículos, el 70% terminó en Estados Unidos, el principal socio comercial del país seguido por Canadá que también pertenece al NAFTA. Estas son las principales compañías automotrices que se encuentran en la mira de Trump:
Ford
No importa cuántas veces Ford Motor Company afirmó durante la campaña que no cancelaría sus planes en México tras una victoria de Trump, bastó un ‘tuit’ amenazante para cambiar de parecer. El magnate ha dicho que las operaciones mexicanas de la automotriz son una “verguenza” y que la estrategia era “como robar caramelos a un niño”.
Thank you to Ford for scrapping a new plant in Mexico and creating 700 new jobs in the U.S. This is just the beginning – much more to follow
Tras la presiones, la compañía decidió surpimir el proyecto de una nueva planta en San Luis Potosí que hubiera significado una inversión de 1.600 millones de dólares y la creación de 3.000 empleos directos. Además de la nueva fabrica, Ford decidió no trasladar la producción de su camioneta Lincoln MKC de Kentucky a México como tenía previsto. «Gracias a Ford por desechar su nueva planta en México y crear 700 nuevos empleos en Estados Unidos. Esto es solo el comienzo, mucho más por venir», afirmó Donald Trump a través de su cuenta de Twitter.
A pesar de ser el mayor productor automotriz en en Estados Unidos, Ford no tiene tanta presencia en México donde ocupa la quinta posición. Actualmente emplea a 8.800 trabajadores mexicanos y cuenta con cuatro plantas en el país: Estado de México, Sonora y dos en Chihuahua. En medio de los cambios, la empresa todavía planea trasladar la producción de autos pequeños a México antes de 2019, pero afirma que esto no significará la clausura de alguna planta estadounidense.
Nissan
El principal productor de autos en México no le teme a las amenazas de Donald Trump. En una entrevista reciente durante el CES, el director ejecutivo de Nissan, Carlos Ghosn, afirmó que está de acuerdo en crear beneficios económicos en Estados Unidos, pero que esto no significa cerrar las fronteras. “Proteger los intereses estadounidenses significa, en cierto modo, proteger el comercio con México”, ha dicho en más de una ocasión Ghosn.
A pesar de las declaraciones del director, Nissan canceló un proyecto en México con Daimler AG con el que esperaba fabricar autos de lujo en una nueva planta. La compañía afirmó que la decisión no está influenciada por las declaraciones de Trump y que se trata de una cuestión de negocios. La directora general, Mary Barra, quien forma parte de empresarios que asesorarán al nuevo presidente, ha afirmado que no cambiarán sus planes de producción como respuesta a las amenazas.
La empresa lleva más de 55 años en México, pero en los últimos años ha expandido sus operaciones. De 2010 a la fecha, ha invertido más de 24.000 millones de dólares en el país y cuenta con dos plantas de producción en Aguascalientes y una en Morelos. Tan sólo durante 2015 fabricó en el país 830.000 vehículos de los cuales más de la mitad fueron exportados a otros mercados, principalmente Estados Unidos.
General Motors
General Motors is sending Mexican made model of Chevy Cruze to U.S. car dealers-tax free across border. Make in U.S.A.or pay big border tax!
Tras la cancelación de la nueva planta de Ford, la siguiente automotriz amenazada por el magnate fue General Motors. A través de su cuenta de Twitter, el presidente electo la amenazó con un “gran impuesto fronterizo” (un arancel de 35%) si seguía importando su modelo Chevy Cruze desde México. A pesar de que la empresa no se vio afectada por las amenazas y mantiene los planes para fabricar el nuevo modelo de este auto en México, corrigió al magnate al señalar que, actualmente, este vehículo se produce en Estados Unidos.
Al lado de Nissan, GM es uno de los principales productores automotrices en el país. Cuenta con cuatro plantas de producción en San Luis Potosí, Guanajuato, Coahuila y Toluca y emplea a más 15.000 trabajadores. En 2014 anunció que invertirá 5.000 millones de dólares en nuevas plantas hasta 2018, con lo que generaría 5.600 empleos directos. Parte de esta inversión (350 millones) está destinada a la producción del Cruze en Coahuila que Trump criticó en redes sociales.
General Motors no ha dado indicios de cancelar sus proyectos en México. La semana pasada anunció que moverá la fabricación del nuevo GMC de Canadá a sus plantas mexicanas. La empresa ha declarado que, además de la mano de obra barata, el país es uno de los más competitivos gracias a los más de 40 tratados de libre comercio que tiene suscritos
Fiat Chrysler
Fiat Chrysler ha sido una de las automotrices que más simpatía ha mostrado por Trump. Aunque hasta el momento no ha anunciado que retirará parte de sus operaciones de México, su director general Sergio Marchionne afirma que es una posibilidad y que sería «una gran locura» hablar de nuevos proyectos en México debido a la incertidumbre actual. La empresa está a la espera de las acciones del nuevo presidente y ha anunciado una inversión de 1.000 millones de dólares en Estados Unidos.
Actualmente cuenta con 11.000 trabajadores en sus siete plantas mexicanas ubicadas en el Estado de México y Coahuila. En los últimos años no ha anunciado ningún plan de inversión o expansión, pero sigue produciendo el 17% de sus autos en el país.
Toyota
Toyota Motor said will build a new plant in Baja, Mexico, to build Corolla cars for U.S. NO WAY! Build plant in U.S. or pay big border tax.
Al igual que Nissan, la japonesa Toyota es otra de las automotrices que han enfrentado directamente las amenazas de Trump para asegurar que sus planes en México no cambiarán. La empresa anunció en 2015 una inversión de 1.000 millones de dólares en Guanajuato para fabricar el Corolla que generará 2.000 empleos directos y 150 millones para ampliar su planta en Baja California donde produce las pickup Tacoma y en donde ya emplea a 1.100 trabajadores.
“Toyota Motors dice que construirá una nueva planta en Baja, México, para fabricar autos Corolla para EE UU. DE NINGUNA MANERA! Construyan la planta en EE UU o paguen un gran impuesto fronterizo”, escribió el magnate en su cuenta de Twitter.
El presidente de la empresa, Akio Toyada, asegura que la retórica del magnate no afectan sus proyectos, pero que es importante mantener una relación saludable con Estados Unidos. Tan sólo unos días después de la crítica de Trump, la compañía anunció una inversión de 10.000 millones de dólares en los próximos cinco años en sus fábricas estadounidenses.
Además de las dos plantas de producción, la empresa cuenta con un centro de distribución de partes en el Estado de México y un centro de capacitación en San Luis Potosí.