La Guardia Nacional asesina a otro joven estudiante en las protestas de Caracas
Los militares de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se han vuelto a cobrar una nueva víctima mortal en la protesta opositora de Caracas. Se trata de David José Vallenilla, estudiante de Enfermería de 23 años, que perdió la vida al recibir tres impactos a quemarropa entre el estómago y el tórax.
Como ya pasara el lunes, el canal digital Vivo Play consiguió captar el momento exacto en que el guardia dispara con su escopeta contra el joven, que yacía en el suelo al otro lado de la valla metálica de la base de La Carlota. De esta forma se convierte en la víctima mortal número 76 en 83 días de protestas.
Las primeras versiones desde la clínica donde fue atendido el joven aseguraban que el joven fue alcanzado por balas, aunque por el tipo de escopeta expertos en armamento consideran que se puedo tratar de alguno de los proyectiles metálicos que los guardias están usando para reprimir a los jóvenes.
La Unidad Democrática había convocado para este jueves una concentración de apoyo a la fiscal rebelde, Luisa Ortega, a las puertas de la sede principal de la Fiscalía. Pero las fuerzas gubernamentales volvieron a usar gases lacrimógenos, agua a presión y perdigones a mansalva para impedir que la marcha avanzara hacia el centro de la ciudad.
La jefa del Ministerio Público, colaboradora estrecha de Hugo Chávez, ha definido la represión como «feroz». Tampoco ha dudado en calificar como «estado de terror» el que vive actualmente el país sudamericano. Sobre la fiscal penden dos procesos iniciados por el Tribunal Supremo para destituirla y enjuiciarla.
«Asesinado a quemarropa por los esbirros de Nicolás Maduro. ¡Otro joven más que le quitas la vida por tu enferma ambición de poder!», protestó el gobernador Henrique Capriles en sus redes sociales.
Se da la circunstancia de que durante la represión de este jueves el primer mandatario presidió una rueda de prensa en el Palacio de Miraflores, durante la cual aseguró otra vez que policías y militares han hecho durante los 83 días de protestas «un esfuerzo heroico, sin armas de fuego, sin escopetas de perdigones».
La realidad ha pulverizado una vez más las palabras de Maduro, que se vio obligado a reconocer que tres sargentos participaron en el asesinato del menor Fabián Urbina el lunes pasado. Los tres están detenidos y su jefe máximo, el comandante Antonio Benavides, fue destituido de forma fulminante. Eso sí, sólo 24 horas después era premiado con la Jefatura del Gobierno de Caracas.
Para sorpresa de los presentes en la rueda de prensa, Maduro informó que ha ordenado una investigación para saber si hay «conspiración» detrás de este asesinato. «El lunes 19 era el día que ellos decían definitivo, tenían la declaración ya para declararse en artículo 350 (desconocimiento del gobierno)… ¿Será que alguien preparó ese escenario?», arguyó el ‘hijo de Chávez’, que insistió en que hay mucho dinero detrás de las marchas.