Denuncian mercado negro de cupos en Universidad Metropolitana.
Ante La Fiscalía General de la Nación fueron denunciados penalmente el actual rector de la Universidad Metropolitana, Alberto Acosta Pérez y el médico Francisco Niebles, por los delitos de estafa agravada y captación ilegal de dineros, según lo conocido por la unidad investigativa de elplaneta.co.
La denuncia fue presentada por la señora Fidelina del Carmen Camacho Barros, madre de un egresado de dicha universidad, Wilfran Pacheco Polo, quien se graduó como médico cirujano, el 8 de abril de 2013.
De acuerdo a lo manifestado por Camacho Barros en su denuncia, su hijo empezó a realizar en el 2015 los trámites para estudiar nuevamente en “La Metro”, esta vez en una especialización en anestesiología y reanimación, para lo que recurrió al Dr. Francisco Niebles, “mano derecha de Alberto Acosta” entonces rector del alma mater.
Según los denunciantes, Acosta Pérez, utilizando a un intermediario, quien en este caso fue el médico Francisco Niebles, les pidió a cambio de la promesa de garantizar el ingreso del egresado al programa de postgrado, la suma de 100 millones de pesos, los cuales supuestamente le servirían para no verse obligado a competir por la posibilidad.
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En Colombia, el acceso a los postgrados en medicina es restringido, los cupos son limitados pues dependen de las plazas que les haya autorizado el Ministerio de Educación a cada Universidad. De acuerdo al decreto 1075, capítulo 2, artículo 2.5.3.2.2.2. “Para los programas en el área de la salud que impliquen formación en el campo asistencial, los cupos de matrícula deben estar sujetos a la capacidad autorizada a los escenarios de práctica”. Por lo que los cupos para acceder a estas especializaciones se vuelven muy competidos.
“Niebles le dijo a mi hijo que lo ayudaría con Alberto Acosta Pérez, para conseguirle el famoso cupo, pero que debía pagar la suma de 100 millones de pesos, para que el trámite fuese seguro y rápido”, para esto según Camacho Barros se fijó una fecha de plazo.
La familia consiguió los 50 millones de pesos y los entregaron a Francisco Niebles, intermediario de la negociación, con quien establecieron una fecha cercana para entregar los 50 millones restantes antes de los exámenes de preselección y selección del alma mater del año 2015. Sin embargo, de acuerdo a la denuncia, la entrega del excedente se atrasó por 5 días, por lo que Acosta Pérez, según Niebles decidió vender el cupo a alguien más.
Según la denunciante, al preguntar por lo sucedido, le dijeron que por el retraso el cupo se lo dejarían reservado para el próximo semestre, que se presentara nuevamente en el 2016 con el dinero y que estuvieran tranquilos. Pasado el tiempo y acogiéndose a la promesa que Acosta Pérez les hizo a través de Niebles, de reservar el cupo para el año próximo hicieron nuevamente los trámites de inscripción en el mes de octubre, entregaron los 50 millones de pesos restantes y quedaron atentos al aviso de admisión en el que se daría la bienvenida al egresado aunque no fuese por méritos.
La Pelea contra Jaller
“Nos pidieron que no hiciéramos mucha bulla, que los entendiéramos, que las cosas andaban mal con el problema de JALLER, yo no sabía de qué me estaban hablando”.
Y es que de acuerdo a los denunciantes, el dinero que recibía Acosta Pérez por los cupos estaba siendo utilizado para atacar al ex rector de la Metropolitana, Carlos Jaller, “nos dijeron que esa plata de los CUPOS estaba siendo utilizada para abogados que los estaban defendiendo de JALLER”
Efectivamente, el correo de bienvenida llegó al email del egresado. Y le notificaron también que el plazo ordinario de la matricula se le había vencido, que debía pagar la extraordinaria, “la cual representaba un sobre costo de casi 8 a 9 millones de pesos”. Aunque no estuvieron de acuerdo, accedieron a pagarla, pero “el trámite es muy demorado y a mi hijo no lo dejaron entrar a las clases que empezaron el 1 de febrero del 2017”.
Que dicen los expertos:
La unidad de investigación de este medio consultó a algunos abogados penalistas quienes opinan que los hechos son graves, y que la Fiscalía debe tomar cartas en el asunto. “Estos son típicos casos de estafas agravadas, donde se valen de su condición de directivos para obtener pagos ilícitos, a través de artificios y engaños”.
Los expertos en el tema opinan que “Cuando un Directivo de una fundación privada, en este caso la Universidad metropolitana, solicita dinero por fuera de la matrícula, para sí o para un tercero, con el propósito de favorecer a una persona violando los estatutos y los procesos de selección objetiva, en este caso bajo la intención de obtener el cupo en el postgrado, y encima no cumplen lo prometido pero sí obtienen de la víctima el dinero solicitado, se presenta una estafa agravada, porque todo el actuar del actor, se centró en el engaño y en la obtención de un pago ilegal.”
Sin embargo, la culpa no solo recae sobre los que reciben los pagos, sino también sobre los que aceptan pagar, porque son conscientes que se está violando con ello todas las reglas del proceso de selección. “Tanto el directivo como el estudiante, estarían incurriendo en el nuevo delito de Corrupción privada contenido en el artículo 250 A del Código Penal, creado por el estatuto anticorrupción, que castiga con pena de prisión tanto al que prometa u ofrezca, como al que acepte o reciba un beneficio no justificado para favorecer al oferente en perjuicio de la entidad. En estos casos es claro, que la corrupción privada se presenta cuando el aspirante paga un precio indebido, para que el directivo viole todos los estatutos y las normas de selección objetiva de los postgrados, y afecte así el prestigio y buen nombre de la institución con sus actuaciones corruptas.”
De acuerdo a información obtenida por este diario habría otros directivos implicados en el caso, hecho que la fiscalía ya tiene en investigación.
El Planeta intento comunicarse con los directamente implicados en el caso y no fue posible contactarlos.
