Mientras se define el camino para el desarrollo del fracking en el país, la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) proyecta dos escenarios para atender la demanda en el país.
La unidad pone sobre la mesa proyecciones con un tiempo trazado hasta el 2030.
El primer escenario es el ‘Medio de Oferta’, trazado a seis años (2024 – 2030), donde se tendría en cuenta la incorporación de reservas probadas de gas natural.
De acuerdo al documento de trabajo de la entidad, a los campos que tradicionalmente han abastecido la demanda nacional, se le debe adicionar oferta, es decir, implica el montaje de obras asociadas.
Para este escenario ‘Medio de Oferta’, la Upme estima que los costos asociados de la nueva infraestructura llegarían a los US$3.399 millones.
El segundo contexto que proyecta la entidad técnica es el ‘Alto de Oferta’, trazado a cuatro años (2026 – 2030), en el que no solo se tiene en cuenta el escenario ‘Medio de Oferta’, sino que además se le incorporan los volúmenes de los llamados ‘Nuevos Desarrollos’, así como los de ‘Por Encontrar’.
Según la Upme, a los campos que tradicionalmente han abastecido la demanda nacional se les debe adicionar la oferta del combustible, con el montaje de obras para el transporte y distribución del combustible.
Para este panorama de ‘Alto de Oferta’, la Upme calcula en su proyección que los costos asociados de inversión para el montaje de la nueva infraestructura llegarían a los US$3.553 millones.
Así, la Upme contempla cuatro combinaciones para lograr equilibrar los volúmenes que produce e importa, con los volúmenes de consumo en el territorio nacional.