Una leyenda llamada Rafael Nadal, los diez momentos del tenista 10 de la tierra de París
Barranquilla, 12 jun.- El décimo triunfo del tenista español Rafael Nadal en Roland Garros lo encumbra en la categoría de «leyenda» según la prensa deportiva colombiana que se deshace en elogios por al máximo ganador del abierto francés.
Este domingo Rafael Nadal ha cerrado un círculo. Su victoria por 6-2, 6-3 y 6-1 ante el suizo Stanislas Wawrinka le ha convertido -más si cabe- en leyenda. Diez trofeos de Roland Garros en trece años. Su reinado en París es incontestable, y así se lo ha reconocido al completo la pista Philippe-Chatrier. Homenaje a un tenista cuyo idilio con la capital gala se puede resumir en diez momentos. Todo comenzó en 2005. Solo 19 años tenía un manacorí que llegaba pisando fuerte a uno de sus primeros Grand Slam. Quién le iba a decir que iba a copar portadas desde esa edición, en la que se proclamó campeón. Llegaba a Francia después de hacer grandes torneos en Montercarlo y Roma, y en París se consagró. En tercera ronda destrozó al francés Richard Gasquet, de su misma generación, y en semifinales al suizo Roger Federer, que era ya número 1 del mundo, antes de ganar en la final al argentino Mariano Puerta en cuatro mangas, tras perder el primer set en el juego de desempate, 6-7, 6-3, 6-1 y 7-5.
2005: Rafa crecía en Roland Garros
Al año siguiente, en su primer turno contra el sueco Robin Soderling batió el récord de victorias consecutivas sobre tierra batida que tenía el argentino Guillermo Vilas, antes de derrotar al serbio Novak Djokovic, obligado a abandonar y en la final a Federer, de nuevo en cuatro sets, 1-6, 6-1, 6-4 y 7-6. El 2007 ya no dejaba lugar a dudas. Rafa Nadal era muy favorito para la tierra batida francesa. Tanto es así que ni su actual entrenador, Carlos Moya, ni un Djokovic que seguía al acecho pudieron con la potencia de un «crío» al que nadie hacía sombra. Federer esperó en la final para también claudicar por 6-3, 4-6, 6-3 y 6-0. Esa edición Rafa se llevó el torneo sin perder ni un solo set, igual que en 2017. Eso sí, en 2008 Djokovic ya era una amenaza real, y en semifinales tuvo que sudar para eliminar al serbio y volver a cruzarse con Roger en el partido decisivo. Federer volvió a ver cómo Nadal se coronaba a su costa (6-1, 6-3, 6-0).
El 2007 ya no dejaba lugar a dudas. Rafa Nadal era muy favorito para la tierra batida francesa. Tanto es así que ni su actual entrenador, Carlos Moya, ni un Djokovic que seguía al acecho pudieron con la potencia de un «crío» al que nadie hacía sombra. Federer esperó en la final para también claudicar por 6-3, 4-6, 6-3 y 6-0.
Esa edición Rafa se llevó el torneo sin perder ni un solo set, igual que en 2017. Eso sí, en 2008 Djokovic ya era una amenaza real, y en semifinales tuvo que sudar para eliminar al serbio y volver a cruzarse con Roger en el partido decisivo. Federer volvió a ver cómo Nadal se coronaba a su costa (6-1, 6-3, 6-0).
2009: Un revés inesperado
En 2009, Nadal sufrió la primera derrota en la tierra batida de París. En octavos de final contra el sueco Robin Soderling el español puso fin a una serie de 31 triunfos consecutivos en el torneo, un terremoto en la vida del que entonces era número 1 del mundo y que llegaba tras haber ganado los cuatro Grand Slam anteriores.
Recuperado de sus problemas de rodilla, al año siguiente volvió tan sólido como de costumbre y tras haber completado una buena temporada. Solo su compatriota Nicolás Almagro les complicó las cosas en cuartos de final, pero acabó llegando a la final donde pudo tomarse la revancha de Soderling, 6-4, 6-2 y 6-4, su segundo Roland Garros sin ceder un set.
2011: Inicio de la lucha feroz con Novak
En 2011, la amenaza de Djokovic parecía más precisa que nunca para el dominio del español en Roland Garros. El serbio estaba invicto en el año y había derrotado a Nadal en Madrid y Roma.
Pero el duelo que todo el mundo esperaba no se produjo, porque Djokovic perdió en semifinales contra Federer, el cual se inclinó frente al español por cuarta vez en una final, aunque fue la más disputada, 7-5, 7-6, 5-7 y 6-1.
Con ese triunfo, Nadal igualaba la leyenda del sueco Bjorn Borg.
No fue hasta 2012 cuando Djokovic y Nadal se vieron las caras en una final de Roland Garros. El partido, de un altísimo nivel, tuvo que pararse por la lluvia. La igualdad era patente pero cuando mejor lo tenía el serbio, Rafa sacó su mejor versión y acabó llevándose el triunfo por 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5.
El duelo entre Nadal y Djokovic en 2013 se produjo en semifinales, uno de los partidos más emocionantes de la carrera del español, con alternativas para ambos tenistas, con bola de 5-3 para el serbio en el cuarto y un smach fácil desperdiciado, lo que permitió al español remontar y ganar 6-4, 3-6, 6-1, 6-7 y 9-7.
La final contra su compatriota David Ferrer fue una de las más fáciles, con un resultado de 6-3, 6-2 y 6-3 que le permitió ganar su octavo Roland Garros.
En 2014 se produjo la segunda final contra Djokovic. El español afrontó el torneo recién superados los problemas de espalda que le habían frenado en la final del Abierto de Australia contra el suizo Stan Wawrinka.
Pero en París volvió a ser superior a sus rivales, incluido el serbio en la final, donde se inclinó por 3-6, 7-5, 6-2 y 6-4, un partido que se cerró con una doble falta de Djokovic.
2015: Djokovic rompe el dominio
En 2015 le llegó por fin el turno a Novak. Rafa Nadal llegaba con muchos problemas físicos y el serbio aprovechó para tumbarle en una plaza que tenía claro color español. En tres sets, Djokovic levantaba su primer Roland Garros.
En 2016, el año más aciago de Nadal, una lesión en la muñeca le impidió jugar a buen nivel y en tercera ronda tuvo que abandonar.
Por eso el triunfo de este año tiene más valor. Es el retorno de un Rafael Nadal que ha sabido levantarse ante los problemas. París y Roland Garros se lo han sabido reconocer. Y es que la tierra batida de la ciudad del amor es territorio de quien quizás sea el mejor deportista español de todos los tiempos.
Con información de 20minutos.es