El jugador del Atlético de Madrid, Diego Costa no estuvo presente este viernes en el entrenamiento del conjunto rojiblanco en el Wanda Metropolitano. El motivo fue que estaba citado en los Juzgados de Plaza de Castilla para comparecer ante el juez por un delito fiscal.
Según El Mundo, el delantero se ha declarado culpable de un delito fiscal de 1,1 millones de euros y ha reconocido los hechos que le imputa la Agencia Tributaria en su denuncia, que también fue desvelada en su día por el mismo diario.
El jugador ha aceptado una pena de prisión de seis meses que podrá ser sustituida por una multa. Costa ya reintegró a Hacienda hace tiempo una cantidad de 1.142.888 euros que evadió durante el ejercicio 2014, justo el año que se marchó al Chelsea inglés, y además tendrá que hacer frente a una sanción de 600.000 euros.
El diario El Mundo informó en su día que el Fisco español había denunciado que el hispano-brasileño no tributó como debía el contrato publicitario que firmó con Adidas por una cantidad de 8000.000 euros. Costa no pagó los impuestos correspondientes en España tras cambiar su residencia a Inglaterra, donde como decimos, comenzó a jugar en las filas del Chelsea.
Aunque Costa en un principio no quería alcanzar ningún acuerdo con Hacienda porque defendía que era inocente, finalmente optó por pactar, como han hecho otros futbolistas.