Nueve grandes errores que se cometen al invertir a futuro
Por Sandra Ketterer (dpa)
Tomar precauciones para el futuro no siempre es sencillo. Un aprendiz de panadero tiene posibilidades muy distintas a una asesora de empresa con años de carrera. Pero hay errores que cometen muchas personas, no importa qué tan alto sea su ingreso.
Error 1: No reconocer la necesidad
«A veces las personas no hacen nada con su dinero, porque no son conscientes de la necesidad», dice Constanze Hintze, asesora de patrimonio de Múnich. Y eso que justamente en épocas de 10 por ciento de inflación es importante reflexionar sobre un plan de retiro adecuado. Así también lo entiende Andreas Bley, experto bancario. «Para muchos este tema es incómodo y por eso lo van postergando».
Error 2: Empezar demasiado tarde
La mayoría de las inversiones necesitan mucho dinero para generar buenos réditos. Quien quiera invertir para tener un buen ingreso de retiro debería tener cuidado. Bley aconseja: «Hay que ocuparse de ampliar el patrimonio ni bien se comienza a trabajar y no recién a los 50». Muchas personas, añade, no calculan cuáles serán sus necesidades financieras en una edad avanzada y cómo serán exactamente sus medios ahorrados.
Simone Bussmann, asesora de patrimonio de Ludwigsburg, dice: «Muchos subestiman la capitalización de intereses». Esta implica que con el correr del tiempo no solo se acumulen intereses sobre el dinero invertido sino también sobre los intereses generados. Quien pueda debería crear un plan de ahorro ya para sus niños para aprovechar ese efecto, aconseja. Ya a partir de 25 euros mensuales se puede crear un plan de ahorro con un fondo de cotización en bolsa (ETF).
Error 3: No tener plan
«Muchos proceden sin plan y luego tienen un trabajo sin terminar», dice Hintze. Algunos, por ejemplo, cierran un crédito para viviendas sin saber si van a querer construir o si pueden ingresar allí pagos a planes de ahorro de su empleador. Hintze recomienda: «Primero, los ahorristas deberían hacer un inventario de aquello que ya hicieron».
Bussmann sostiene que no existe un único plan adecuado para todos. Una mezcla de una cuenta del mercado monetario, ETF, fondo de inversión, quizá metales preciosos o las propias cuatro paredes además. Muchas cosas son posibles. Bussmann y también Bley recomiendan especial cuidado en relación a las criptomonedas. Estas, en todo caso, solo son adecuadas para expertos.
Error 4: Olvidar las reservas
Muchos subestiman cuánto dinero tienen que guardar para casos de emergencia como una heladera que se rompe o un arreglo del coche. «Antes de empezar a ahorrar uno primero debería averiguar de cuánto dinero dispone para ello», dice Bussmann. Por eso aconseja llevar un libro con las cuentas de la casa, ya sea en papel o en una app.
El dinero, que a continuación por ejemplo va a parar a un fondo de inversión, realmente debe sobrar. «Muchos no saben cuánto pueden ahorrar y después de algunos meses se dan cuenta de que se pasaron y deben suspender todo», dice la asesora de patrimonio. Eso cuesta mucho dinero.
Error 5: Falta de valor
«A muchas personas les falta experiencia con productos como fondos de acciones. Por eso se contienen», dice Bley. Se quedan con las opciones que les parecen más seguras, como por ejemplo depósitos bancarios. «Estos son muy sólidos, pero aportan pocos beneficios», dice Bley. Quien se sienta inseguro debería dejarse asesorar.
También Hintze observa que muchas personas ven con recelo los productos de inversión. Sin embargo, quien quiera asegurarse una buena renta no podrá evitar el mercado de acciones. «Los tipos de interés están subiendo otra vez, pero siguen siendo demasiado bajos como para lograr un rendimiento más elevado que la inflación», dice Constanze Hintze. Por eso, los depósitos a mediano o largo plazo dejan demasiado poco.
Error 6: Muy poca diversificación
Quien solo apueste a un depósito o a comprar acciones no tendrá los beneficios que quiere. «Los inversionistas deberían diversificar sus medios de tal manera que siempre puedan disponer de una parte, otra esté invertida a mediano plazo y una tercera esté invertida a largo plazo con un esperable margen de ganancias mayor», aconseja Hintze. También es bueno dividir los medios de tal manera de aprovechar con sentido común los incentivos estatales y fiscales para una inversión o una ganancia.
«No hay que apostar todo a una sola carta», recomienda Bley. Eso vale también para la elección de una sola inversión. Un ejemplo: para dispersar el riesgo es mejor no poner todo el dinero en acciones de una sola empresa, sino invertir en un fondo de inversión. Y también los fondos se diferencian en su diversificación. Quien elija un fondo que se guía por un índice internacional dispersa el riesgo más que el que elija un fondo que se rija exclusivamente por el índice de acciones de un mercado en particular.
Error 7: Demasiado trading
«Comprar y vender constantemente es demasiado caro», dice Bussmann. Al vender hay que pagar impuestos, a lo que se suman tasas sobre la compra de ETF y fondos así como sobre la venta de acciones. «A largo plazo, eso se compensa», dice Bussmann. Quien por ejemplo invierta en un exchange traded fund (ETF), lo debería contemplar como inversión a largo plazo, es decir, diez años o más.
Error 8: No volver a mirar
Quien invierta en acciones y durante décadas no se ocupe de su inversión también comete un error. «Hay que cuidar la cartera de acciones y mantenerla en la mira», dice Hintze. A veces, por ejemplo, algunos sectores dejan de estar de moda. Entonces los inversores también deberían cambiar. «Los ciclos de estos cambios dependen siempre de cómo esté configurada cada inversión», dice Hintze. Al menos una vez al año uno debería revisar la cartera de inversiones.
Error 9: Dejar la planificación de las finanzas en manos del hombre
Hintze se especializó en el asesoramiento de mujeres. «Demasiado tiempo dedicada a la familia, pagar pocos impuestos por su categoría y trabajar a tiempo parcial» son los errores clásicos que siguen cometiendo muchas mujeres.
En una pareja en la que el hombre gana mucho y la mujer poco lo mejor es configurar el pago de impuestos de manera que ambos se beneficien. Así, la mujer no debe pedir dinero al marido para ahorrar.