El tamizaje son pruebas sanguíneas que se realizan en una población para identificar el riesgo de padecer algunas enfermedades, en este caso de el tamizaje neonatal. Gracias a este procedimiento se puede detectar hipotiroidismo congénito, hiperplasia suprarrenal, fenilcetonuria, galactosemia, fibrosis quística, hemoglobinopatías y déficit de biotinidasa, además de buscar ceguera y sordera en recién nacidos. Pero el Gobierno se plantean inquietudes por el costo que tendrá para el sistema de salud implementar este procedimiento.
El Congreso está a punto de aprobar la ley de tamizaje neonatal que permitiría siete exámenes a recién nacidos, la cual está a dos pasos de ser realidad, pues solo resta la conciliación en Cámara y Senado y la sanción presidencial.
La norma permitirá que los 660.000 niños que en promedio nacen cada año en el país. Pero según el viceministro de Salud Pública, Iván Darío González, que supuestamente esta comprometido con la protección integral de niños y niñas, este procedimiento tendría un alto costo económico, ya que requiere alta tecnología y una infraestructura que aún no está disponible en todo el país. Dada la situación financiera del sector se está “analizando las alternativas de progresividad para ir avanzando en la puesta en marcha de la norma”.