Fue en San Mamés, un día como hoy pero de 1999 cuando la era Iker Casilla arrancaba en el fútbol español.
Ese día, en la jornada 3 de la Liga 1999-2000, el Real Madrid se ponía en las manos del joven portero, que se estrenaba con los mayores por la lesión de Illgner en un abductor.
En ese momento Iker tenía 18 años, ahora con 38 y habiendo superado un infarto, Iker le pregunta al mundo, “¿Cómo y de qué manera hemos cambiado en estos 20 años?”.
Para ese entonces Iker ya era un adelantado de la cantera madridista, pues con tan solo 16 años ya había viajado con el primer equipo y con esos 18 solo le faltaba debutar con la absoluta.
Iker jugó con el Real Madrid 725 partidos oficiales en los que ganó:
Cinco Ligas, dos Copas del Rey y cuatro Supercopas de España en lo que a los títulos nacionales se refiere. A ello, hay que sumar tres Champions, dos Intercontinentales, el Mundial de Clubes y otras dos Supercopas de Europa.
El portero mira con nostalgia el pasado y con optimismo un futuro en el que no podrá volver a jugar como profesional, pero sí estar cerca del fútbol.
Este particular aniversario, el guardameta lo celebra a través de sus redes sociales.
