¿Qué tiene Comesaña?, es la pregunta que todos se hacen, luego de la victoria del Junior de Barranquilla frente al Deportivo Pasto en la ciudad de Bogotá, victoria con la que hoy les brilla una novena estrella en el pecho.
Cuestionado por muchos debido a la dependencia y rendimiento que los jugadores del club rojiblanco parecen tener solo con el entrenador uruguayo, y al mismo tiempo amado, pero siempre respaldado para volver al equipo y hacer que los jugadores saquen lo mejor de sí en la cancha.
Eso fue lo vivido en el estadio El Campin la noche de ayer, con el triunfo de los tiburones, pese a que no fue un partido espectacular, ni digno de una final, la magia del tres veces ganador de liga y una copa, recordando su titulo en 1977 como jugador, es un fenómeno inexplicable.
Su paso como técnico por Colombia tiene mas nombres: Santa Fe, Pereira, Patriotas, Tolima, Real Cartagena y Deportivo Cali, pero en ninguno brilló como indiscutiblemente lo ha hecho con los tiburones, a tal punto, de confirmarse la construcción de su propia estatua en la ciudad.
«Barranquilla sabe cantar», como bien lo dice su himno y después del triunfo, eso fue lo que se escuchó en todos los rincones de «La Arenosa». Versos, rimas y la alegría desbordante que da recibir el titulo de bicampeones del fútbol profesional colombiano.
Junior hoy tiene una figura del partido y no es ninguno de sus jugadores, es su técnico, Julio Avelino Comesaña López, quien le ha entregado todo al club de sus amores y con quien el Junior siempre responde, digan lo que digan y hagan lo que hagan.
La pregunta ahora es, ¿Qué pasará con Junior, si no está Comesaña?
Por lo pronto felicidades al nueve veces campeón de la Liga Águila.
