Si bien el Consejo de Estado decidió mantener las medidas cautelares que posan sobre la reglamentación de los yacimientos no convencionales, está decisión no fue bien recibido por la industria.
Ante este hecho, el máximo tribunal administrativo le devolvió la esperanza a las petroleras aclarando que la decisión “no impide la realización de proyectos piloto integrales de investigación sobre el fracking”.
Es decir, que se da vía libre a la realización de los pilotos que podrían revelar cuáles son las oportunidades reales de Colombia como país productor de hidrocarburos y otras fuentes de energía como el gas, cuyas reservas se están agotando.
Con esta tecnología se tiene estimado que las reservas de petróleo aumenten 23,7 años en el país, mientras que las de gas hasta 50 años.
Hoy en Colombia hay nueve contratos para realizar exploración en yacimientos no convencionales, que actualmente se encuentran suspendidos ante la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), pero que con esta decisión podrían reactivarse.
Los proyectos se encuentran ubicados en los departamentos de Cesar, Santander, Antioquia y La Guajira, pertenecientes a Ecopetrol, ConocoPhillips, Drummond y Parex Resources.