La pretemporada de los New York Knicks abrió con un primer partido de alto impacto. Todo por una violenta jugada durante el tercer cuarto en la victoria por 104 a 99 ante los Washington Wizards en el Capital One Arena.
Marcus Morris, reaccionó fuertemente ante la intensa marca de Justin Anderson y en su intento de eludir la presión del rival, rozó con su codo la cara de su contrincante, quien miró asombrado al árbitro por no pitar falta.
No conforme con esa agresión, el interno golpeó a Anderson con el balón en su cara, lo que provocó una gresca en la mitad del campo de juego. Por suerte la situación no pasó a mayores gracias a la rápida intervención de algunos basquetbolistas.
Según señaló Stefan Bondy, de New York Daily News, la NBA podría suspender al ala-pivot de cara a la temporada regular por su acción. Vale mencionar que esta no es la primera vez que Marcus Morris se ve involucrado en esta clase de jugadas.