Por más que lo intentes, tus ojos siempre irán coordinados hacia el mismo lado, es decir, no puedes mirar a dos lugares a la vez.
Esto se debe a que los humanos vemos en tres dimensiones, y ello es fundamentalmente gracias a que tenemos visión binocular.
En pocas palabras, los seres humanos solo podemos dirigir nuestra visión de forma coordinada entre ambos ojos porque tenemos visión frontal, es decir que ambos ojos están orientados hacia el frente y con una distancia muy pequeña entre sí.
¿Sabías que, hay algo en lo que ninguna cámara fotográfica ha conseguido superar al ojo humano? Es su capacidad para obtener contraste en las imágenes sin perder los detalles, ni en las luces, ni en las sombras.
¿Qué pasa si los ojos no ven en una misma dirección?
Esto comúnmente se le conoce como ojos bizcos.
El estrabismo es una condición en donde no hay alineación de los dos ojos, es decir, que cada ojo ve hacia lados diferentes.
En pocas palabras, un ojo mira directamente al objeto observado, mientras que el otro puede que esté desviado hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba o abajo.
Está afección visual no solo influye en la calidad visual, sino que además puede afectar el estado emocional y psicológico de quienes lo padecen, limitándoles a oportunidades en la educación y superación personal, especialmente en los menores de edad.