Xbox presenta una suscripción mensual para jugar al estilo Netflix
Microsoft adopta los videojuegos como servicio con Xbox Game Pass, un servicio que permite descargar y jugar a una selección de títulos sin límite a cambio de una cuota mensual de 9,99 dólares al mes.
Los suscriptores podrán descubrir y descargar cualquier videojuego del catálogo directamente a su consola sin tener que lidiar con problemas de latencia o ancho de banda, ya que no es un servicio de streaming en el que el juego se ejecuta en una máquina virtual externa. Los videojuegos se descargan y ejecutan al igual que cualquier compra digital en la tienda de la Xbox One.
Xbox Game Pass ya está disponible para un reducido número de usuarios que podrán acceder a más de cien títulos de Xbox One y Xbox 360 entre los que se encuentran estudios como 2K, Bandai Namco, Capcom, Warner Bros. Interactive Entertainment o Microsoft Studio entre otros. Estará disponible para todos los usuarios de Xbox One esta primavera.
El catálogo cambiará todos los meses para ofrecer a los suscriptores novedades. Pero se podrá seguir jugando a cualquier juego descargado, siempre y cuando se siga abonando la cuota mensual. Todo el software disponible en el servicio podrá ser adquiridos para siempre con una rebaja del 20% exclusiva para los miembros de Xbox Game Pass.
Una reforma en el negocio
Esta la nueva idea de Phil Spencer, el máximo dirigente de la división Xbox de Microsoft, que está planteando profundas reformas en sus negocios desde que tomó el cargo en 2014, en una situación delicada con Sony Interactive Entertainment acaparando el mercado con su sistema PlayStation 4.
El planteamiento, que ha mostrado su rentabilidad y aceptación gracias a compañías como Netflix o Spotify, podría ser sentar los cimientos de una transformación en la distribución de los videojuegos en la que lo digital está comiendo el terreno a los canales de venta físicos como las tiendas especializadas y las grandes superficies.
Constituye una amenaza directa al negocio de empresas como Gamestop, el minorista americano especializado en la venta de videojuegos físicos, cuyas acciones cayeron más del 7% tras conocerse la noticia. En el último trimestre de 2016, coincidiendo con la época más fuerte de compra, las ventas cayeron un 18,7% debido a la tracción y las rebajas de las tiendas digitales de cada plataforma.
Las compañías están pasando a controlar tanto las plataformas donde se juegan como las líneas de distribución en las que se adquieren los videojuegos. Además, con un servicio como Xbox Game Pass, se aseguran un flujo constante de ingresos que podría hacer viables títulos enfocados a un reducido sector de videojugadores.
No es la primera vez que en el mercado de los videojuegos se intenta implementar una formula así, pero los servicios siempre presentaron varias limitaciones como un escaso catálogo o la obligación de jugar a los títulos a través de streaming, lo que penaliza gravemente la calidad gráfica y los tiempos de respuesta entre la acción del jugador y lo que se muestra en pantalla.
Sony dispone de un servicio parecido para su PlayStation 4, pero está limitado al catálogo de PlayStation 3 a través de streaming. Xbox ha decidido presentar una oferta más ambiciosa que puede constituir el primer paso para transformar al completo cómo se concibe la compra de videojuegos.
