Finalizado el partido entre el Real Madrid y el Brujas, el club merengue llega con un solo punto a la tercera jornada de La Champions, sucede así luego de un inquietante primer tiempo que terminó con una segunda mitad que no se midió por el buen juego, sino por la garra.
Indudablemente el encuentro de este martes creó confusión en la cabeza de mas de uno, ya que siendo sinceros, no se supo que clase de campeonato se jugaba, esto en vista de la calidad de juego exhibido. Hablamos de La Champions, ese torneo que esperamos ansiosamente para poder ver solo a los mejores batirse a duelo para al final levantar el tan anhelado trofeo.
El asunto es que bochornosamente, uno de los que mas se espera, no ofreció ese espectáculo digno del torneo internacional oficial de fútbol más prestigioso a nivel de clubes .
Sin pretensiones el Madrid inicio la contienda, como si se tratara de un encuentro de barrio, sin presión por arriba y todo un mundo de posibilidades que supo aprovechar muy bien el Brujas, que sin dudarlo, abrió el marcador y luego lo afianzó con un segundo gol.
Defensas ausentes, remates sin fundamento, precaución nula ante el rival… En fin, todo un despilfarro de mediocridad absoluta, que ni con los dos goles venideros deja de preocupar.
El Brujas un equipo cuestionable, fue un ciclón que hasta el momento no detenía nadie. El desconcierto ante un inexistente Casemiro y un Hazard que aun no cumple con las expectativas, fueron el desahogo de mas de uno en la tribuna.
En el entretiempo, solo Dios sabe que ocurrió en esos camerinos y si iluminó a Zidane luego de esa alineación inicial, porque para la segunda mitad, algunos no volvieron. Y lo que si regreso fue un Madrid mas contundente, con cambios que engranaron al equipo y por fin un Hazard, que bien ajustado, hizo con tres tiros en tan solo cinco minutos, temblar al contrario.
Fue justo en este segundo milagroso tiempo, en el que Ramos metió un cabezazo dentro para poner el marcador 1-2 y luego con otra jugada de Casemiro, para cerrar con empate, mas que suficiente.
Ahora solo se espera que los grandes actúen como grandes y nos regalen las glorias acostumbradas en esta Champions.
