El Tribunal Supremo de la justicia española, condenó a los responsables del separatismo catalán por actos desarrollados en ese sentido y por la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017.
Fueron nueve los líderes catalanes que recibieron penas.
El Tribunal Supremo, impuso la máxima condena, de 13 años, al exvicepresidente de Cataluña, Oriol Junqueras, por los delitos de sedición y malversación.
Los otros ocho restantes, en prisión preventiva, fueron condenados por los mismos delitos a entre 12 y 9 años de prisión. Se trata de los exconsejeros Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull, Joaquim Forn, Dolors Bassa; la expresidenta del Parlamento, Carme Forcadell; el diputado de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez; y el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart.
Los líderes que estaban en libertad -Carles Mundó, Santi Vila y Meritxell Borrás-, serán objeto de inhabilitación por un año y ocho meses, acusados de desobediencia.
Pese a que en un principio se pensaba que los líderes separatistas de sedición, serían juzgados por el delito de rebelión, el Tribunal Supremo redujo la acusación al considerar que en los actos en que estuvieron involucrados los acusados no hubo violencia considerable.
Los condenados podrían beneficiarse del indulto, que prevé el ordenamiento jurídico español, pero el gobierno ha sido claro: “No procede en absoluto hablar de indultos”, aseguró José Luis Ábalos, secretario de organización del PSOE y ministro de fomento.