Tras toda la controversia por su apatía y total desagrado por el mandatario norteamericano, Donald Trump, lo que cuenta es el resultado en la cancha, y así quedó demostrado por Megan Rapinoe, quien ha sido la estrella de este mundial. Se pensaba que sería el torneo de Alex Morgan y todo apunta a que será el de la californiana. Si ante España la jugadora decidió la eliminatoria, volvió a repetir frente a las anfitrionas en un Parque de los Príncipes a rebosar.
Con un juego abrumador y ante 45.595 personas, la norteamericana regalo un espectáculo cargado de mucha determinación, evidentemente el despliegue de buen fútbol no se hizo esperar Y eso que las francesas vendieron cara su piel. Con un público volcado, lo intentaron hasta el final con más alma que juego. Sólo Kadidiatou Diani se salió del guion con un partidazo estratosférico, aunque sin premio.
Estados Unidos salió por todas. No se había cumplido el primer minuto y Ertz ya avisó a Bouhaddi de que el gol poco tardaría en llegar. No hubo tiempo ni de analizar el planteamiento de las seleccionadoras porque Rapinoe lo dinamitó todo , dejando como resultado final, Francia, 1 – Estados Unidos, 2
