El jugador Ezequiel Esperón falleció mientras se encontraba con un grupo de amigos en un departamento del barrio Villa Devoto.
Esperón, de 23 años, participaba de una fiesta, según informó la policía, y en un determinado momento se apoyó en una reja que estaba mal cerrada y cayó al vacío.
Fue socorrido de inmediato por personal del SAME que lo trasladó al Hospital Zubizarreta presentando politraumatismos graves, pero con vida, aunque falleció poco después, mientras era atendido por los médicos.
Según el informe policial, se destaca que «los presentes consultados manifestaron que, durante una fiesta celebrada en la terraza, el damnificado se apoyó en una reja mal cerrada, perdiendo la estabilidad y cayendo al vacío». Y añaden que «las pericias indican que se apoyó en una reja, esta cedió, rodó en un puente, de ahí a un techo de policarbonato y luego cayó».
«El dolor no va a pasar nunca, nunca se va a
terminar. Bajamos y cuando lo vimos no lo podíamos creer», explicó
Francisco, uno de sus amigos, en diálogo con la señal de noticias TN.
«Bajamos y cuando lo vimos no lo podíamos creer, todavía respiraba.
Llamamos a la ambulancia y a la policía, y hasta una chica le hizo RCP para
mantenerlo vivo. No sabemos bien lo que pasó, pero empezamos a escuchar gritos
y nunca nos imaginamos que se iba a caer alguien desde un balcón», agregó.
Todo indica que Esperón se apoyó en una puerta que estaba al costado del balcón y que comunicaba con un puente. Esa puerta no estaba cerrada y por ese motivo perdió la estabilidad.