Para el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, la primera versión del documento del Plan Nacional de Desarrollo era un error estratégico porque incluía temas tributarios, los cuales abriría una caja de pandora de otras solicitudes, tal y como sucedió. Pero posteriormente, le dejó un sabor dulce considerando que este plan sería la hoja de ruta para mejorar el crecimiento económico del país a mediano plazo.
Una de las apuestas y temas más importantes del plan y de la ley de financiamiento apuntan a una visión del Gobierno de lograr un crecimiento de 4,1% a mediano plazo, eso implica un aumento importante de la inversión privada, que debería estar creciendo 5,7%. El plan está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lo cual contribuye a resolver algunos pasivos a nivel nacional y territorial, entre ellos el programa de saneamiento para empresas sociales del Estado y de contingencias de empresas como Hidroituango y Electricaribe.
Ahora, falta ver si realmente la ley de financiamiento va a lograr tener un incentivo importante de la inversión privada, que será el elemento financiador de la economía, esto lo proyectará el Gobierno en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.
