Mucho a pasado con el tema James Rodríguez, y tras la incertidumbre de no saber el rumbo que tomaría, si el Atlético o el Nápoles, el jugador a regresado tras su cesión y ha vuelto a entrenar en el césped de Valdebebas.
Pero ahora, no es solo llegar al entrenamiento por cumplir con los requerimientos del club, la gran noticia para unos, desafortunada para otros, es que el colombiano, se queda en el Madrid.
Lo acontecido ha cambiado el curso de las decisiones tomadas, la derrota contra el Atlético y la grave lesión de Asensio, han creado nuevas sentencias por parte de Florentino en lo que a James se refiere y al parecer, Zidane tendrá que esperar.
Esta atmósfera es la que hoy permite que james se quede. El cafetero llegó al equipo merengue después del Mundial de Brasil, en 2014, por 80 millones de euros procedente del Mónaco. Brilló en su primera temporada con Ancelotti, en la que fue clave con 17 goles y 18 asistencias.
Para el italiano fue un pilar: le dio el 84% de los minutos. Pero con la salida de Carletto, en 2015, comenzó su montaña rusa en el Real Madrid y empezó a verse como un jugador residual. Este lunes ha vuelto a verse las caras con el entrenador francés, que no quería tenerle en el equipo la próxima temporada pero que los últimos acontecimientos han hecho que Florentino decida quedárselo.
Su último entrenamiento fue en la previa de la final de Champions contra la Juventus, en Cardiff, el 2 de junio. Zidane le dejó en la grada en el partido de la Duodécima.
