La eliminatoria entre los Golden State Warriors y los Houston Rockets genero una polémica más, el segundo partido empezó con un nuevo episodio de tensión después de que Draymond Green le hiciera un piquete de ojos a James Harden en el primer cuarto. En un intento de capturar su propio rebote, ‘La Barba’ recibió un golpe aparentemente involuntario del ala-pívot de los Warriors quedando tendido en el suelo.
El escolta moría del dolor mientras que sus rivales aprovecharon la situación de 5-4 para anotar un triple antes de que los árbitros dieran por terminado el partido, finalmente el jugador tuvo que retirarse al vestuario para ser atendido.
«Apenas podía ver», dijo Harden en la conferencia de prensa después del partido. «Solo traté de salir y hacer lo que podía para ayudar a mis compañeros de equipo. Está borroso en este momento. Esperemos que mejore día a día «, completó el basquetbolista que fue elegido el Jugador Más Valioso de la NBA la temporada pasada.
