Este lunes comenzó una nueva sesión del parlamento de Reino Unido, con un controvertido discurso de la reina Isabel II.
La primera y más importante legislación que anunció la reina fue el Proyecto de Ley de la Unión Europea (el acuerdo de retiro), que establecerá los planes para la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
“La prioridad del Gobierno británico es abandonar la Unión Europea el 31 de octubre”, dijo Isabel II, al exponer el programa del primer ministro Boris Johnson para un país profundamente dividido por el Brexit.
Pero lo curioso es la tradición que rompió la reina Isabel II durante su discurso. No usó su corona imperial. La monarca en cambio, utilizó la diadema más ligera de George IV, que data de 1821.
La tiara se ha transmitido de monarca a monarca desde la coronación de George IV en 1821 y se usa solo para ocasiones oficiales, como esta apertura estatal del Parlamento.
