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Cinco recomendaciones para iniciar entrenamiento físico


Uno de las decisiones más difíciles para quienes están alejados de un estilo de vida saludable y con la práctica del ejercicio es iniciar con una rutina que le permita mejorar su calidad de vida.   

Esta decisión, aunque trae sacrificios, son muchos los beneficios, pues ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas, mejora el equilibrio, ayuda a adelgazar o tonificar los músculos según los resultados que se deseen, mejora los hábitos del sueño, contribuye a la autoestima, entre otros.  

Por esta razón estas son cinco recomendaciones para que inicies tu entrenamiento.  

Evalúa el nivel de tu estado físico: es bueno que antes de iniciar con tu entrenamiento es bueno que tengas un punto de referencia para que conozcas tu presión arterial, tu forma a nivel aeróbico, muscular, de flexibilidad, medir la circunferencia de la cintura y el índice de masa corporal.  

Elabora un plan de entrenamiento: antes de iniciar este plan, es importante que evalúes los objetivos que quieres lograr con los ejercicios. Por eso debes preguntarte si deseas adelgazar, aumentar de masa muscular o si solo quieres prepararte para una maratón, lo importante es que tengas una motivación clara. Además, planifica una rutina en el calendario para adquirir disciplina e incluya otras actividades como andar en bicicleta, nadar o practicar un deporte adicional.  

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Elige ropa y calzado apropiado: es importante que elijas un equipo adecuado, por eso es importante que escojas una ropa y calzado deportivo. Si no deseas ir al gimnasio puedes ayudarte con equipos regulares recomendados por profesionales. Las aplicaciones móviles pueden convertirse en un gran aliado para controlar la distancia que recorre, las calorías que se queman o el control de la frecuencia cardiaca.  

Ten cuidado con la acción: al momento de iniciar con el entrenamiento físico, por eso realiza calentamientos y estiramientos previos a tu rutina de ejercicio, de esto depende que aceleres el ritmo, aumentes el tiempo de las rutinas, según el trabajo que estés desarrollando. También escucha a tu cuerpo, si tienes dolor, dificultad para respirar, mareo o nauseas son señales que debes tener en cuenta para parar o cambiar algo de tu rutina.  

Controla tu progreso: establece un tiempo de margen para la obtención de tus resultados, esto te motivará no solo a cumplir con los resultados sino a que te sientas capaz de aumentar la intensidad de las rutinas de tu condición física. 


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