Este viernes, 10 de febrero, unos informes forenses aportados al Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona, indicaron que dentro del cuerpo de la víctima había restos de fluidos que coincidían con el ADN del futbolista del Dani Alves, lo que complica gravemente su asunto judicial con las autoridades españolas.
Los restos se recogieron de muestras intravaginales de la víctima, además de la ropa y el suelo del reconocido bar donde ocurrió el suceso, lo que complicada cada vez más la salida de prisión del futbolista brasileño.
Piden más prisión para Alves
La joven que denunció por violación al exjugador del Barça Dani Alves ha pedido a la Audiencia de Barcelona que mantenga en prisión al futbolista alegando que persiste el riesgo de huida, dadas sus elevados recursos económicos, como propietario de varias empresas en España y en Brasil.
Ester García, abogada de la víctima, ha presentado este jueves un escrito ante la Audiencia de Barcelona en el que se opone al recurso que presentó la defensa de Alves contra la decisión de la jueza instructora de enviarlo a prisión preventiva por violar presuntamente a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona.
El escrito, han precisado fuentes jurídicas a Efe, rebate los argumentos que la defensa de Alves esgrimió para tratar de demostrar que no hay riego de que el futbolista escape de la acción de la justicia y se opone a las medidas alternativas que este planteó, entre ellas llevar una pulsera telemática que garantice que está localizado.
La abogada de la víctima ha adjuntado en el informe remitido a la Audiencia documentación relativa a las empresas brasileñas vinculadas al futbolista, con el fin de demostrar que este cuenta con suficientes recursos económicos en su país de origen, además de las sociedades que administra en España, aunque haya sido despedido del Pumas y varias marcas haya suspendido sus contratos con él.
Otro de los razonamientos de la acusación es que Alves cuenta con doble nacionalidad española y brasileña y que no existe convenio de extradición entre ambos países, argumento que en su día ya esgrimió la jueza instructora cuando acordó enviarlo a prisión sin fianza.
Respecto a la pulsera telemática que plantea la defensa de Alves, la abogada de la víctima duda de la viabilidad de esa medida de control: se trata de un mecanismo que suele utilizarse para impedir el acercamiento de un agresor a sus víctimas -que habitualmente llevan un chip que alerta a la policía si detecta una aproximación- y no para asegurar que una persona no salga del país.