Bogotá, 4 may (EFE).- El ministro venezolano de Educación, Elías Jaua, integrante de la Comisión Presidencial para la Asamblea Constituyente convocada por el jefe de Estado Nicolás Maduro, dijo hoy que en su país «se va a imponer la paz».
«Se va a imponer la paz, la mayoría del pueblo venezolano quiere paz y los organismos de seguridad del Estado venezolano están preparados, están facultados, para mediante el uso proporcional, diferenciado, en el marco del respeto de los derechos humanos garantizar la paz y la estabilidad de Venezuela», subrayó.
Jaua declaró a la cadena colombiana Caracol Radio que Venezuela «está enfrentando una insurgencia armada y tiene derecho a defenderse».
«Los venezolanos y las venezolanas tenemos derecho a la paz y el Estado está obligado a garantizarla», apuntó el también excanciller y exvicepresidente venezolano.
En ese sentido, agregó que el Gobierno no permitirá «que un conjunto de grupos armados y una dirigencia irresponsable lleve al país a una guerra civil».
Según Jaua, la Administración de Maduro está enfrentando «grupos armados» y lo hace «con chorros de agua y con gases lacrimógenos».
«Una minoría de 500 a 1000 personas violentas, destruyendo bienes públicos, enfrentando a los cuerpos de seguridad desde el punto de vista armado, ocasionando muerte y heridos a civiles y a funcionarios policiales, no le puede imponer a la mayoría del país una guerra ni trancar una salida constitucional al conflicto político que tenemos», defendió.
Sobre la iniciativa de convocar a una Asamblea Constituyente, Jaua explicó que su objetivo no es cambiar la Constitución que dejó el expresidente Hugo Chávez, fallecido en marzo de 2013, sino protegerla ante la posibilidad de que sea derogada «en un solo acto».
Agregó que «esta es una Constituyente para proteger la democracia, para ampliar su capacidad de protección de la democracia y los derechos sociales de nuestro pueblo», alegó.
El funcionario aseguró que la Asamblea Constituyente busca lo que no se ha podido «lograr con el diálogo, que ha sido acompañado por expresidentes, por la Unasur, por el papa Francisco», y es «un mínimo acuerdo de existencia, de coexistencia pacífica entre dos modelos que son antagónicos».
Jaua argumentó que ante la imposibilidad de alcanzar ese objetivo han recurrido, como establece la Constitución venezolana, «al pueblo originario» para que «reorganice el Estado, establezca unas normas mínimas de coexistencia, de reconocimiento pacífico, que garantice la paz de la república».
Desde el pasado 1 de abril, Venezuela es escenario de protestas a favor y en contra del Gobierno de Maduro, algunas de las cuales han degenerado en hechos violentos que han dejado 35 fallecidos y cientos de heridos.