Ultranacionalistas ucranianos derribaron este domingo 2 de junio un busto de Gueorgui Zhúkov, el Mariscal más importante de la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, en la ciudad de Járkov, la más importante del este del país.
Los activistas radicales utilizaron una soga para derribar el pesado monumento y en su lugar colocaron una bandera ucraniana, según informa el canal de televisión «112 Ucrania».
La policía local intentó impedir que los ultranacionalistas hicieran realidad sus planes e incluso utilizaron gas lacrimógeno, pero no pudieron evitarlo el acto vándalo.
El alcalde de Járkov, ciudad de mayoría rusoparlante, Guennadi Kernes, prometió poco después del incidente que devolvería en breve la estatua al lugar que le corresponde y pidió «negociaciones directas» con Rusia para solucionar el conflicto en el Donbás.
El acto fue criticado por el político prorruso Víktor Medvedchuk, conocido por su estrecha amistad con el presidente ruso, Vladímir Putin, quien denunció la «impunidad» de la que disfrutan los nacionalistas.
Zhúkov (1896-1974), considerado el artífice de las victorias del Ejército soviético en las batallas de Stalingrado y Kursk, las más decisivas de la guerra contra las tropas hitlerianas, ha sido la última víctima de la ira de los nacionalistas ucranianos.