El corregimiento de Galerazamba- Bolívar, fue el destino que más atrajo visitantes por su llamativo ‘mar rosado’, producto del proceso de creación de la sal.
¨Llevamos hasta ahora 11.500 toneladas de sal recolectadas de las cuales hemos vendido 5000.¨ manifestó Dagoberto Vanegas, Jefe de Producción de la Asociación de Mineros de Galerazamba.
Un turismo desmedido provocó grandes consecuencias en la venta de sal, primero porque generaron retrasos en los procesos para sacar el cloruro de sodio y muchos proveedores desistieron de comprarles.
¨Estamos tratando de acomodar en el mercado la sal que tenemos para vender porque dadas las circunstancias que se dieron por el boom turístico trajo como consecuencia que el proceso de sal se retrasara con el agravante de que los clientes que teníamos buscaron otros proveedores», puntualizó Vanegas.
Finalmente, los productores afirman que la sal no está contaminada por las personas que asistieron a la zona de extracción, pero los compradores consideran que no tiene los estándares de calidad para ser comercializada.
