Terroristas se visten de médicos para cometer masacre en hospital de Afganistán


Asesinaron a 30 personas y dejaron heridas otras 66. Uno de los mercenarios explotó una carga que llevaba pegada al cuerpo.

«Desgraciadamente, más de 30 personas murieron y unas 50 resultaron heridas en el ataque de hoy; la mayoría eran pacientes, médicos y enfermeros, así como cuatro atacantes», precisó el general Daud Waziri, portavoz del ministerio de Defensa.

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó a través del servicio de mensajería encriptado Telegram el ataque.»Infiltrados del Estado Islámico atacaron el hospital militar de Kabul», afirmó el EI mientras que los talibanes afganos desmentían enseguida toda implicación a través de Twitter.

Pero fuentes de los servicios de seguridad indicaron que se mostraban escépticos, tanto ante el desmentido como ante la reivindicación del EI. El hospital, con capacidad para 400 pacientes, fue atacado por cuatro hombres armados vestidos de médicos, todos abatidos por las fuerzas de seguridad.

Hacia las 09:00 a.m. se sintió la primera explosión, activada por un kamikaze en la entrada trasera del hospital, abriendo así las puertas al comando.Las televisiones mostraron civiles, algunos en batas blancas, refugiados en la azotea del edificio, y otros buscaban ponerse a salvo en los pasillos y en el alféizar de las ventanas.

«El hospital Sardar Daud Khan está siendo atacado. Sabemos que varios asaltantes vestidos con uniformes médicos entraron en él armados con (fusiles de asalto) AK-47 y con granadas», anunció por la mañana el portavoz del ministerio de Defensa, el general Daulat Waziri.

“Salté por la ventana. Me encontraba en la tercera planta: los atacantes vestidos con batas blancas de médicos consiguieron abrirse camino por la puerta trasera. Cuando comenzaron los tiros corrí por los pasillos. Todo el personal y visitantes entraron en pánico. Vi caer a varios. Disparaban contra todo lo que se movía», contó uno de los médicos.

«Me refugié en reanimación y cuando vi que no había ninguna salida, salté por la ventana», añadió, precisando que se rompió la pierna al caer.Los disparos, las explosiones y las granadas, así como las sirenas de las ambulancias no pararon de sonar en toda la mañana.

Una deflagración al menos provino de un coche bomba que explotó sin dejar víctimas en el aparcamiento del hospital, según el portavoz de Defensa. Un enfermero, Abdul Qadeer, confesó su miedo delante del hospital: «Estaba en el vestuario cuando vi a un hombre vestido de médico disparar con un AK-47 contra los guardias y los pacientes en la tercera planta. Conseguí escapar escalando la alambrada, pero mi amigo fue alcanzado».

«Estaba preparando a mis pacientes para una intervención cuando vi a tres hombres armados vestidos como médicos entrar por la puerta trasera», contó un médico en directo al canal de televisión Tolo.»Me dispararon pero logré escapar», aseguró este cirujano.


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