Desde el jardín sur de la Casa Blanca, junto al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el secretario de Trabajo Alexander Acosta, anunció que renuncia a su cargo.
Acosta ha estado bajo un escrutinio por su rol como fiscal general en Miami, durante el cual negoció un principio de oportunidad en 2008 con el multimillonario Jeffrey Epstein, quien evitó un juicio federal en ese momento y cumplió solo 13 meses de prisión por cargos estatales de prostitución con niñas menores de edad.
Pero el hecho que desencadenó su renuncia tiene que ver con una nueva acusación penal el lunes, en contra de Espstein.
Se trata de un “vasto archivo” de fotografías lascivas de mujeres de aspecto joven o niñas que encontraron en la casa del acusado.
Aunque Epstein se declaró inocente de los cargos en el tribunal federal de Manhattan el lunes por la tarde.
Estos nuevos cargos provocaron llamados a la renuncia de Acosta del gabinete de Donald Trump entre los demócratas, incluidos los líderes del Congreso y los candidatos presidenciales.
Acosta dijo que llamó al presidente Trump esta mañana “pensando en que lo mejor era dar un paso al costado”.
Su renuncia se hará efectiva la próxima semana a partir de hoy.