Los independentistas catalanes registraron este viernes en el Parlamento regional una propuesta para «declarar Cataluña como Estado independiente en forma de república».
El proyecto fue presentado por la coalición de gobierno JxSí, que agrupa a independentistas de centroderecha y republicanos de izquierda, y por la CUP, independentistas antisistema, y está previsto que se someta a votación en la mañana de hoy, sin la participación de los partidos unionistas.
Los grupos independentistas argumentan que con ella pretenden «asumir el mandato del pueblo expresado en referéndum» de independencia del 1 de octubre, declarado ilegal por la Justicia española y celebrado sin garantías.
Ese día, poco más de dos millones de personas, sobre un censo de algo más de cinco millones, votaron a favor de la independencia.
El proyecto de los independentistas catalanes llega al Parlamento regional al mismo tiempo que en el Senado español se votan las medidas legales propuestas por el Gobierno español para impedir la secesión en cumplimiento de la Constitución.
Entre esas medidas, figuran el cese de todo el Gobierno catalán, la reducción de competencias del Parlamento regional y la convocatoria de elecciones regionales en menos de seis meses.
A lo largo de día de ayer distintos políticos trataron de mediar para que el presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, anunciara la convocatoria de elecciones y así evitar la asunción de dichas medidas, aunque no dio resultado.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, justificó medidas «excepcionales» para recuperar la legalidad constitucional en Cataluña, porque la situación en esa región también lo es, debido a la deriva secesionista de sus autoridades.
Rajoy interviene en el pleno del Senado, que este viernes debe ratificar las medidas del Ejecutivo para restablecer la ley en Cataluña y entre las que figuran el cese del Gabinete regional, la limitación de poderes del Parlamento autonómico y la convocatoria de elecciones antes de seis meses.
Según Rajoy «no hay alternativa» a esas medidas, porque hay que «acudir a la ley para hacer cumplir la ley» ante la «violación palmaria y evidente de la democracia y los derechos de todos».
En su discurso, el jefe del Gobierno español, aseguró que el presidente catalán, Carles Puigdemont, es el único responsable de que se hayan activado esas medidas, de acuerdo con la Constitución española. «Él y sólo él», subrayó Rajoy.
Ante el pleno del Senado que debe aprobar las medidas propuestas por el Ejecutivo para evitar la secesión en Cataluña, Rajoy recordó que el Gobierno dio dos oportunidades a Puigdemont para que precisara si había declarado o no la independencia en el pleno del pasado día 10 y poder evitar esas consecuencias.
Según Rajoy, ningún Gobierno democrático hubiera podido permanecer «impertérrito como si no hubiera pasado nada» ante ese desafío independentista.
El presidente del Gobierno español reprochó al líder catalán no haber acudido al Senado a defender su posición, aunque estuviera «en inmensa minoría» y haber querido siempre sólo dialogar sobre la independencia de Cataluña.
Rajoy aseguró que la única negociación a la que se le ha invitado como presiente del Gobierno es «sobre los términos y los plazos de la independencia de Cataluña» y eso es algo sobre lo que él no puede hablar.
Además, el jefe del Ejecutivo español advirtió de que una Cataluña independiente nunca tendrá el apoyo de la Unión Europea, porque va en contra de los principios y valores que son el fundamento de Europa.
Para Rajoy, lo único bueno del proceso catalán es «si acaso, que ha servido para desenmascarar las mentiras y a quien las ha puesto en circulación».
«A pesar de lo que les contaron a los ciudadanos de Cataluña, esto, fuera, ni tiene ni tendrá el apoyo de nadie», insistió.
Las medidas propuestas por el Gobierno español serán aprobadas hoy en el Senado, ya que el gubernamental Partido Popular (PP, centroderecha) tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta.