Cada vez es más preocupante la forma en que las compañías tecnológicas recolectan, gestionan y protegen la información personal de sus usuarios.
Una investigación del International Computer Science Institute, propiciada por la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos, justifica dicha preocupación.
El estudio revela que cuando un usuario se niega a dar el permiso a una aplicación móvil para recopilar sus datos personales, ese mandato no siempre se respeta.
Fueron 88 mil aplicaciones, las más populares dentro de las categorías de Play Store, las evaluadas.
Estas aplicaciones son capaces de sortear esos permisos mediante canales alternativos o encubiertos. Por ejemplo, consiguen los datos de x usuario a través de otras aplicaciones, en las que efectivamente la persona ha autorizado entregar sus datos.
Los afectados por estas prácticas pueden ser cientos de miles de personas alrededor del mundo. Esta cifra puede aumentar porque aún las 60 aplicaciones de Android, que realizan estas prácticas engañosas, están siendo descargados por más usuarios.
El estudio también revela que los permisos de Android dificultan el seguimiento de cómo una aplicación compartirá la información a la que accede.
Cabe resaltar que esto último, también afecta a aquellos usuarios que dieron su consentimiento para que dichas aplicaciones utilizaran sus datos.
Además de ser unas prácticas éticamente erróneas, podrían traer repercusiones legales para Google. El gigante tecnológico anunció que los problemas se solventarán en la próxima actualización de Android.
Mientras tanto, señor usuario antes de hacer un clic, lea dos veces.
