¿Por qué nos pasan “corriente” algunos objetos o personas al tocarlas?


Tocar la cerradura de una puerta o simplemente darle la mano a alguien, son ejemplos de situaciones en los que puedes llevarte un golpe eléctrico, y que incluso puede ir acompañado de un chispazo.

Si bien esto es algo relativamente común, lo cierto es ¿alguna vez te has preguntado el motivo de por qué se genera este fenómeno?

Este fenómeno se da por la electricidad estática en el cuerpo, que, además de provocar este choque eléctrico al tocar a otra persona, también es la causante que los pelos se nos pongan de punta y que los globos queden pegados a nuestras manos o vestimenta.

Pero, ¿cómo es que nos cargamos con esta energía estática? Tal y como se lee, es electricidad que se genera en reposo.

Si bien todos los objetos físicos están compuestos de átomos, y estas partículas a su vez cuentan con protones, electrones y neutrones en su interior, como su nombre lo indica, los neutrones son la carga eléctrica neutra, mientras que la carga del electrón es negativa y la de los protones es positiva.

Normalmente, las cargas positivas y negativas están en equilibrio sobre los objetos, y el cambio de este estado es lo que produce la electricidad estática. Cuando esto ocurre, las cargas se acumulan en la superficie de los objetos, hasta que pase alguna cosa que provoque su descarga.

En el caso del cuerpo, si se lleva lana, tejidos sintéticos o acrílicos se está en riesgo de los «chispazos», al igual que si se camina por alfombras.

Según expertos, esta patología es más frecuente en personas que trabajan en oficinas y que, por lo general, pasan mucho tiempo sentadas con una distancia no proporcional entre ciertos aparatos como computadores y el material electromagnético que rodea a un empleado.

Sin embargo, el cuerpo humano es como una termoeléctrica, toda persona tiene electricidad debido a los electrolitos.

No obstante, hay unos trucos para liberarte de la electricidad estática:


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