La Policía colombiana detuvo a Tito Aldemar Ruano Yandun, uno de los 253 «colados» en las listas entregadas por las FARC para recibir los beneficios jurídicos por acogerse al proceso de paz, informó hoy esa institución.
El arresto de Ruano Yandun, conocido con el alias de «Don Ti», se produjo en una zona rural de Tumaco, municipio del departamento de Nariño (suroeste), que concentra la mayor cantidad de cultivos de coca del país y que desde hace dos semanas vive una ola de violencia asociada al narcotráfico.
Ruano Yandun fue excluido por el Gobierno el pasado 25 de septiembre de las listas de guerrilleros presentadas por las FARC para someterse a la Justicia Especial para la Paz (JEP) «en razón de su no pertenencia a dicha organización» y a que era un narcotraficante solicitado en extradición por Estados Unidos.
La Policía aseguró hoy en un comunicado que el capturado es socio de los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación y «se encontraba realizando alianzas con la banda del crimen organizado residual ‘La Gente del Orden’, encabezada por Víctor David Segura Palacios, alias ‘David'».
Destacó también que Ruano Yandun, controlaba «todos los eslabones» de la cadena del narcotráfico en Nariño, departamento fronterizo con Ecuador.
«El detenido tiene orden de captura por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes», agregó la información.
Sin embargo, las FARC denunciaron que «Don Ti», un miliciano (civil colaboracionista) con 20 años de militancia, fue detenido en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Ariel Aldana, en Tumaco, en una incursión por tierra y aire de hombres de la Policía en esa zona.
«Este operativo policial viola los protocolos y los acuerdos firmados entre el Gobierno Nacional y las FARC, agravando con ello la zozobra, desconcierto y descontento que en la región vienen causando la acciones erráticos y criminales de la fuerza pública», subrayó la FARC.
Aludió así a los recientes hechos de violencia ocurridos en Nariño, donde el Gobierno pondrá en marcha un plan integral de seguridad, que incluye la creación de una Fuerza de Tarea Conjunta formada por militares y policías.
En Tumaco, siete campesinos que se oponían a la erradicación de cultivos de coca fueron asesinados supuestamente por policías en un confuso incidente ocurrido el pasado 5 de octubre, y el martes último fue asesinado por desconocidos el líder comunitario José Jair Cortés.
La FARC, ahora convertida en partido político, señaló que los hechos en Tumaco los llenan «de dudas e incertidumbres, de molestia y profunda desconfianza» respecto a su integridad física y libertad, y se quejó de los «incumplimientos» del proceso de implementación del acuerdo firmado de paz en noviembre pasado.
Al respecto, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz aclaró que tras finalizar la vigencia de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización, donde los exguerrilleros cumplieron el proceso de desarme, «la presencia y funciones de las entidades del Estado regresaron a la normalidad».
De igual forma, detalló que el pasado 14 de julio le retiró la acreditación a Ruano Yandun ante información «que demostró que no pertenecía a las FARC», medida que ratificó el 25 de septiembre, al anunciar el balance de la evaluación a los listados presentados por las FARC.
«La revocatoria de la acreditación conlleva a la pérdida automática de todos los beneficios y la reactivación de los procesos por parte de la justicia ordinaria», sostuvo el Alto Comisionado y añadió que quienes fueron acreditados como miembros de las FARC están amparados con amnistía y el acceso a la Justicia Especial para la Paz.
EFE
