A pesar del acuerdo de paz alcanzado con las FARC, en los últimos meses se han identificado 7.000 «nuevos desplazados» en el país, especialmente en su costa Pacífica.
«Desde principios de 2017 hemos visto nuevos enfrentamientos entre grupos armados en la costa Pacífica que han obligado a huir a grupos indígenas y afrocolombianos», explicó Jozef Merkx, representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
El representante de ACNUR, quien ha servio en misiones de la ONU en Irak, Turquía y Haití, vio que durante el conflicto entre el Estado y los insurgentes, más de 300.000 colombianos huyeron a países como Ecuador, Panamá, Costa Rica y Brasil.
Cabe aclarar que también miles de colombianos han encontrado en Venezuela, un nuevo hogar durante el conflicto interno que ahora abandonan por culpa de la crisis económica e institucional que vive el país vecino.
«Venezuela presenta una situación muy complicada, cada vez más colombianos que han vivido muchos años en ese país están regresando. Hay flujos continuos y están llegando muchas familias mixtas con niños nacidos allí. También hay venezolanos que empiezan a llegar a Colombia», agregó el representante de ACNUR, quien reconoció que aún no hay cifras consolidadas de los movimientos de desplazados venezolanos.
Tampoco se descarta que Colombia se esté convirtiendo en un país recepto de inmigrantes, muchos de los refugiados han transitado por el país para avanzar hacía el norte del continente.
Según el Gobierno colombiano, a finales de 2016 había 7,4 millones de desplazados internos, cifra que representaba un aumento de aproximadamente medio millón con respecto al comienzo del año y que pone al país a la cabeza de la lista mundial de naciones con mayor incidencia de este fenómeno.
«El flagelo del desplazamiento se ha dado durante muchos años, siempre debido al enfrentamiento entre grupos armados en el contexto de la economía ilegal», precisó Merkx, quien advirtió que, a pesar de la «esperanza» que despierta el acuerdo de paz firmado en noviembre, se debe ofrecer una respuesta humanitaria «contundente».
A nivel global, el número de personas forzadas a abandonar su hogar a causa de la guerra, la violencia y la persecución alcanzó su máximo histórico en 2016 con más de 65,6 millones de desplazados, según reveló este lunes la Agencia de Naciones Unidas par los Refugiados (ACNUR) en su Informe Mundial de Tendencias de desplazamiento forzado. EFE