Bogotá, 6 may (EFE).- La Conferencia Episcopal Colombiana expresó ayer su «dolor y preocupación» ante el «agravamiento» que identifican en la situación política y social de Venezuela, donde las protestas de las últimas semanas dejan ya 37 muertos, y pidieron que no se explote ni maltrate a los venezolanos llegados al país.
«Rechazamos cualquier tipo de injusticia, maltrato, explotación laboral o discriminación que se dé a quienes han llegado a nuestro territorio en busca de una vida digna y segura», subrayaron los prelados en un comunicado emitido por la Comisión Permanente del episcopado colombiano.
La misiva, firmada por el presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Augusto Castro Quiroga, llega en medio de la enorme tensión que se vive en Venezuela, donde desde hace semanas se registran protestas contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro que han causado ya 37 muertos, más de 700 heridos y cientos de detenidos.
«Invitamos a los católicos y a todas las personas de buena voluntad a acoger a los inmigrantes venezolanos con respeto y sincera hermandad», agrega el documento.
Cifras de Migración Colombia indican que entre el 1 de enero y este 26 de abril se registraron 8.306.201 personas que entraron al país procedentes de Venezuela y 7.856.554 personas que salieron.
Las estadísticas migratorias señalan igualmente que en 2014 se expidieron 11.429 cédulas de extranjería a venezolanos frente a las 15.523 cédulas entregadas el año pasado.
Finalmente, el episcopado colombiano exhortó a todas las diócesis del país a trabajar para «aliviar» las necesidades de los venezolanos llegados al país, al que desean que logre «armonía social y política, paz y justicia verdadera» próximamente.