Los incendios forestales en Bolivia no dan tregua, el fuego ha alcanzado y afectado entre 500.000 y 600.000 hectáreas en la región de la Chiquitanía boliviana.
La tragedia ambiental de ese país, que se produce al mismo tiempo que la ola de incendios en Brasil, ha obligado al gobierno a multiplicar medidas para contenerlo y sofocarlo.
Más de 1.500 efectivos militares, policiales y de bomberos están desplegados en la zona pero los incendios todavía son «incontrolables» por los fuertes vientos y el difícil acceso a las zonas donde se producen.
No obstante, el gobierno confirmó el alquiler de un avión 747 Supertanker, que puede trasladar hasta 100.000 litros de agua y servirá como ayuda a otras 10 aeronaves que buscan mitigar los focos de fuego.
Pero los focos de fuego también se registran en Paraguay, muy cercanos a la frontera con Bolivia, y donde ya se vieron afectados miles de hectáreas de una reserva natural.
A raíz de ello, el gobierno de Mario Abdo Benítez acordó con la administración de Evo Morales una estrategia conjunta para combatir los incendios.
