En el primer semestre del año en curso, la pobreza aumentó de 32,0% a 35,4% en Argentina, el nivel más alto desde el colapso de la economía en 2001.
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Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), hay 10.015.728 argentinos que viven por debajo de la línea de pobreza.
El índice de indigencia, es decir, las personas que no pueden satisfacer sus necesidades mínimas de ningún tipo, aumentó de 6,7% a 7,7% en igual período, entre el segundo semestre de 2018 y el primero de 2019.
Los últimos datos oficiales fueron publicados por el Gobierno de Cristina Fernández en 2013, ya que los datos estadísticos oficiales eran seriamente cuestionados por consultoras privadas y hasta por empleados del propio Indec.
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El mandatario Mauricio Macri, que busca ser reelegido en las presidenciales del 27 de octubre próximo, recordó que su Ejecutivo decidió al llegar, tras una profunda reestructuración del Indec, volver a difundir los datos de pobreza.
En las primarias del pasado 11 de agosto, el oficialismo fue aventajado en 16 puntos por el peronista Frente de Todo, encabezado por Alberto Fernández, lo que generó una reacción negativa de los mercados financieros y una nueva devaluación, con efecto inmediato en la inflación.
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En declaraciones radiales, Alberto Fernández dijo este lunes que el previsible aumento de la pobreza «es consecuencia de unas políticas que el Gobierno no solo llevó adelante sino que sigue ejerciendo».
