Aberdeen, una pequeña localidad costera en el estado noroccidental de Washington, EE.UU., vio nacer hace 50 años a Kurt Cobain, el último gran mito del rock y que más de dos décadas después de su muerte sigue despertando fascinación en todo el mundo.
Todo lo que rodea a Nirvana y a la figura de Kurt Cobain, que nació el 20 de febrero de 1967 y se quitó la vida con tan solo 27 años el 5 de abril de 1994, continúa siendo noticia entre los seguidores del rock y, en especial, del grunge, un estilo que utilizó la angustia, el tormento y la soledad como excusas para escupir ruidosos guitarrazos.
Como muestra, esta semana se abrió en eBay una subasta en línea por una de las guitarras de Cobain, un modelo azul de la marca Hagstrom, y parte de los beneficios que se obtengan por la puja final se destinarán a finalidades caritativas.
Cobain según las investigaciones de su muerte, se habría suicidado de un tiro en la cabeza en su casa. Kurt Cobain se llevó consigo su vida, su sufrimiento, Nirvana y el movimiento grunge. Incluso el rock, al que ayudó a renacer de sus cenizas con Nevermind, diamante en bruto que salió en 1991 y vendió más de 30 millones de ejemplares en el mundo.
Cobain es recordado además por la tormentosa relación que sostuvo con la también estadounidense Courtney Love, cantautora, guitarrista, actriz y artista, con quien se caso en el año 1992 y con quien el 18 de agosto del mismo año tuvo su primera y única hija, Frances Bean Cobain.
«Es uno de los últimos que hizo algo novedoso», considera el periodista y músico francés Stan Cuesta, autor del libro Nirvana, un fin de siglo estadounidense.
«Sigue siendo el artista musical más importante de estas dos últimas décadas, aunque solo sea por este disco», afirma por su parte Charles R. Cross, autor de tres libros dedicados al artista.
Según el periodista estadounidense, «la manera que Cobain tenía de escribir canciones se convirtió en un modelo. Demostró que se podían expresar emociones dolorosas, la cólera, hablar de su depresión o incluso de cosas horribles como la violación. El impacto sigue siendo enorme entre muchos artistas».