Para nadie es un secreto que la diferencia salarial entre deportistas hombres y mujeres es amplia y exorbitante.
Este hecho no es exclusivo de una sola competencia, pues se presenta en el boxeo, tenis, basquetbol y demás.
Pero a nivel de fútbol, la diferencia es exponencial.
Esta premisa se comprobó con las cifras que salieron a relucir durante el encuentro más importante de fútbol, organizado por la FIFA, el Mundial.
Cada cuatro años la FIFA organiza su Copa del Mundo, donde se corona la mejor selección del planeta. La última edición del torneo en la rama varonil fue Rusia 2018.
Aquí viene la disparidad, en la justa previamente citada, Francia, el país campeón, recibió $38 millones de dólares.
Mientras que para la octava edición de la Copa Mundial Femenina, que termina el 7 de julio en París, las recompensas serán menores.
Debido a que la campeona obtendrá tan solo $4 millones de dólares.
Es decir, la economía asignada para Rusia 2018 es 13 veces más que la de Francia 2019.
A pesar de que la recompensa monetaria es menor, en este Mundial Femenino se ha sentido y visto tanta riqueza de talento y de aspirantes al título, que 4 semanas para disfrutar de este espectáculo no es suficiente.
Esta plataforma ha abierto el espacio para cambiar de actitud frente al fútbol femenino y darle un impulso a la igualdad en esta disciplina.
El partido que lo corrobora fue el de la semifinal entre Inglaterra y Estados Unidos, el cual alcanzó los 11,7 millones de espectadores, convirtiéndose en el espectáculo deportivo con la audiencia televisiva más grande en Gran Bretaña en 2019, según anunció la BBC esta semana.
